Los Buggles cantaron el famoso epitafio Video killed the radio star (El video mató a la estrella de la radio). Concluía la década de los 70 y MTV dio las gracias emitiendo el primer clip de su historia triunfal, precisamente con la canción de los Buggles.
Después de 30 años, MTV se ha convertido en una señal de realitys escatológicos; la competencia, la globalocalización y la demografía catalizaron su ciclo de vida exitoso. Algo ha sucedido con el tiempo real que estrellas del mainstream son sepultadas en cuestión de segundos. La sensación es que Steve Jobs y Apple dejaron su posición de mainstream a Samsung.
Los movimientos de la tierra se perciben en 3D a través de terremotos. Afortunadamente, en México, no ha sucedido en los últimos 28 años. Pero la sensación de que la comunicación política también sufre terremotos cada semana es innegable. Los spin doctors también se han reciclado.
Veamos la siguiente fotografía:
El pasado martes, Estados Unidos celebró el día del hot dog y como ocurre con todos los días festivos, es el momento para relanzar ideas, productos o marcas, gracias a la atención masiva programada en un rango de tiempo. Los spin doctors dedicados a las redes sociales de Barack Obama decidieron que la escenografía de fast food (con los colores de la bandera estadunidense empotrados en vasos de Pepsi) podía transmitir la imagen de relajación empática para mimetizar emociones a través, precisamente, de las redes sociales. ¿Qué le agregó el presidente Obama a su hot-dog? ¿Catsup o mostaza? A mí me fascinan con ambos ingredientes. Y si se puede con picante, cebolla y jitomate mejor. Así que el arte de no decir nada se resuelve con una fotografía en la que aparezca Obama con las mangas de su camisa a pocos centímetros del codo para aclararnos que sólo se tomará cinco minutos para comerse su delicioso hot-dog y que, al terminar, regresará a su oficina para solucionar la trama de espionaje revelada por Edward Snowden.
Hace algunos años en una cafetería universitaria barcelonesa, comí con Eduard Punset, el hoy famoso escritor y conductor del programa Redes que emite la televisión TVE. No existían las redes sociales, y el famoso personaje me insistió que los políticos podrían utilizar otro lenguaje con sólo darse cuenta que las emociones son, ni más ni menos, lo que une la mente y el cuerpo. El nombre de su programa fue promisorio porque años después, el neuromarketing se desdobla a través de Twitter con relativa facilidad pero con sorprendente impacto.
Twitter mata a la comunicación convencional segundo a segundo y no nos hemos dado cuenta que los noticieros de televisión, por ejemplo, se han convertido en fábricas de bostezos. El arte de no decir nada es disfrutable y convincente. De ahí el esfuerzo de Obama, a través de Twitter, de amortiguar el eclipse que sobre su buena imagen se ha convertido el caso Snowden.