Las presidentas de Brasil y Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Fernández, respectivamente y el presidente de Bolivia, Evo Morales, asisten a la misa de clausura de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que oficia el papa Francisco en la playa de Copacabana de Río de Janeiro.

 

Al termino de la misa, Francisco los saludará brevemente, precisó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que subrayó que será un sencillo saludo y que no se discutirá de temas de estado.

 

La presencia de los mandatarios se debe a la invitación que hizo Dilma Rousseff a los jefes de Estado latinoamericanos para que viajaran a Río de Janeiro a acompañar al papa Francisco en algún momento de su estancia en la ciudad carioca.