En lo que va del año la Dirección Contra Riesgos Sanitarios (Direpris) ha realizado 65 verificaciones en 56 hospitales privados del estado; 80 por ciento de estos se hizo acreedor a amonestaciones con apercibimiento, mientras que a 40 por ciento le falta la licencia de funcionamiento, indicó María del Rosario Leal Vidales, encargada del Programa de Verificación de Establecimientos de Atención Médica.

 

Informó que el permiso de operatividad se debe solicitar vía Internet, ya que se envía a la Ciudad de México para posteriormente ser entregado en la Direpris.

 

“Las deficiencias más comunes que se han detectado son corregir la división de áreas restringidas, principalmente obstétricas y quirúrgicas, así como una correcta integración de los expedientes”.

 

Señaló que la visita de verificación se realiza para ver que los hospitales cumplan la Norma Oficial Mexicana SSA 3-2009,

 

Destacó que la Direpris tiene registrados 298 nosocomios privados en Michoacán y que los requisitos mínimos con los que deben cumplir son: Tener en forma la documentación oficial, como la licencia de funcionamiento, el permiso sanitario de construcción, la bitácora de control de calidad, limpieza y convenios con empresas de recolección de residuos biológicos infecciosos.

 

Indicó que de acuerdo con el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica se establecen multas económicas, clausuras temporales y definitivas a los hospitales y a los médicos que no presten la atención debida a los pacientes.

 

Cierran consultorio

María del Rosario Leal Vidales, encargada del Programa de Verificación de Establecimientos de Atención Médica, informó que en lo que respecta a consultorios privados, de enero a abril de este año se han realizado 191 verificaciones con 196 dictámenes; 96 están dentro de la norma y 100 fuera de esta, además de 47 aseguramientos, principalmente de medicamentos caducos.

 

Apuntó que se han aplicado 13 sanciones administrativas y una suspensión de actividades, esta fue a un establecimiento en el municipio de Senguio, en el que se practicaba la ozonoterapia, pero no contaba con licencia de funcionamiento y la persona que lo operaba no era médico sino maestro, por lo que se notificó al Ministerio Público por el delito de usurpación de profesión.

 

Aseguró que se aplicó una multa de 59 mil pesos, misma que se pagó en la Administración de Rentas de Maravatío.