El expresidente cubano Fidel Castro lamentó este domingo que “se intentó calumniar” a Cuba con el caso de un buque de Corea del Norte detenido en Panamá a mediados de julio cuando transportaba armamento de esta nación caribeña.

 

Castro, de 86 años de edad, es el primer dirigente isleño que comenta ese sonado caso, denunciado por el presidente panameño Ricardo Martinelli como un “contrabando” de armas en violación de resoluciones de las Naciones Unidas (ONU).

 

El líder histórico envió una carta a los jefes y vicejefes de las delegaciones que visitaron este país con motivo del 60 aniversario del asalto al cuartel Moncada, inicio de la revolución cubana.

 

“En días recientes se intentó calumniar a nuestra Revolución, tratando de presentar al Jefe de Estado y Gobierno de Cuba (Raúl Castro), engañando a la Organización de Naciones Unidas y a otros jefes de Estado, imputándole una doble conducta”, escribió en su misiva que publicó este domingo el diario Juventud Rebelde.

 

Panamá anunció el 15 de julio que el barco norcoreano Chong Chon Gang, procedente de un puerto de Cuba no identificado, fue retenido antes de ingresar al canal de Panamá y en sus bodegas apareció armamento de fabricación soviética escondido bajo miles de toneladas de azúcar.

 

Un día después, la cancillería cubana Cuba admitió que el armamento era de su propiedad.

 

En el barco “se transportaban 240 toneladas métricas de armamento defensivo obsoleto -dos complejos coheteriles antiaéreos Volga y Pechora, nueve cohetes en partes y piezas, dos aviones Mig-21 Bis y 15 motores de este tipo de avión, todo ello fabricado a mediados del siglo pasado-, para ser reparado y devuelto a nuestro país”, precisó.

 

El canciller panameño Fernando Núñez dijo este fin de semana que Cuba incumplió la resolución de la ONU que prohíbe pasar armamento a Corea del Norte y “no midió correctamente el riesgo en que estaban colocando a una nación amiga”.

 

En su carta a los gobernantes latinoamericanos, Castro dijo: “aunque durante años nos negamos a suscribir acuerdos sobre la prohibición de tales armas porque no estábamos de acuerdo en otorgar esas prerrogativas a ningún Estado, nunca trataríamos de fabricar un arma nuclear”.

 

“Estamos contra todas las armas nucleares. Ninguna nación, grande o pequeña, debe poseer ese instrumento de exterminio, capaz de poner fin a la existencia humana en el planeta”, aseguró.

 

En su opinión, “cualquiera de los que tales armas poseen, dispone ya de suficientes para crear la catástrofe. Jamás el temor a morir ha impedido las guerras en ninguna parte del planeta”.