Un nuevo estudio publicado por el Diario de cáncer, epidemiología, biomarcadores y prevención encontró una sorprendente relación entre la altura y el cáncer entre mujeres postmenopausicas: mientras más alta la mujer, más probabilidades hay de que desarrolle la enfermedad.

 

Los investigadores analizaron a mas de 20 mil 900 mujeres entre las edades de 50 a 79 años que participaron en el estudio que buscaba encontrar factores que contribuyeran al desarrollo de cáncer en las mujeres de estas edades.

 

Estas fueron separadas en cinco grupos basados en su estatura, iniciando con las mujeres más bajas que medían menos de 1.55 metros y compararon sus datos con los índices de cáncer.

 

Lo que se descrubió es que por cada 10 centímetros de altura, el riesgo de desarrollar cáncer incrementó de un 13% a un 17%, con mayores incidencias en melanoma, cáncer de mama, de ovario, de endometrio y de colon. También tuvieron de un 23% a un 29% de mayor riesgo de desarrollar cáncer de riñón, recto, tiroides y leucemia.

 

Todos los tipos de cáncer mostraron una asociación con la altura ya que ninguna de las mujeres más altas mostraron menos riesgo de desarrollar cáncer en comparación a sus compañeras más bajas.

 

Aunque la conección parece extraña, estudios anteriores han demostrado la misma asociacipon. Es posible que en un nivel muy básico, el tener más número de célular y tejidos que posee la gente más alta incremente las posibilidades de que esas mismas células se desarrollen de forma anormal y se vuelvan malignas. Alternativamente a esto, el mismo proceso que inyecta crecimiento y que contribuye a la estatura pueda también hacer crecer tumores.

 

Sin embargo los especialistas aseguran que algunos de los factores pueden ser genéticos mientras que otros estás relacionados con exposiciones ambientales y nutricionales de la vida diaria.