De las casi 26 mil armas recolectadas en el Programa Nacional de Canje de Armas, implementado de diciembre de 2012 hasta ayer 8 de agosto, 7 mil fueron entregadas en el Distrito Federal, lo que representa el 25% de los canjes en el país.
En el marco de la ceremonia de destrucción del armamento recopilado en estos poco más de ocho meses, la cual se realizó en la explanada de la delegación Venustiano Carranza, el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, señaló que Iztapalapa y Gustavo A. Madero, fueron las demarcaciones donde los ciudadanos entregaron el mayor número de armamento.
Con la cifra de 7 mil armas recopiladas, la capital del país “da cuenta del trabajo que se ha venido consolidando en un esquema de prevención del delito”, presumió el titular del GDF, en la culminación de la primera etapa del programa “Por Tu Familia Desarme Voluntario” en la ciudad.
En presencia del secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; el Jefe de la Policía capitalina, Jesús Rodríguez Almeida; y el titular de la Procuraduría local, Rodolfo Fernando Ríos Garza, Mancera Espinosa señaló que con estas acciones, su gobierno refrendaba el compromiso de contribuir a mantener la paz pública de la capital del país.
En concordancia, Mancera Espinosa, anunció que su gobierno iría por mejores cifras en la recolección de armas, por lo que continuarán las convocatorias para desarmar a la población civil.
“Vamos a seguir trabajando en los esquemas de confianza, en el trabajo urbano, en el reforzamiento del tejido social que es tan importante (…) Hoy estamos dando cuenta de 7 mil armas que han sido entregadas con la participación de más de 20 mil personas en diferentes demarcaciones, donde la mayor participación para entregar armas fue en Gustavo A. Madero e Iztapalapa”, dijo el titular del GDF.
Por su parte, el general secretario Salvador Cienfuegos, señaló que los Programas Nacional de Canje de Armas y “Por Tu Familia Desarme Voluntario”, son acciones del gobierno que resultan exitosas y demuestran la estrecha coordinación y colaboración que prevalece entre el Distrito Federal y las Fuerzas Armadas, además de que resulta imprescindible la continuidad de estos programas.
“Las armas en manos inmorales e ilegales, son símbolo de violencia, su uso ilegítimo es una afrenta a la concordia social necesaria para lograr índices más elevados de productividad y crecimiento de la nación”, aseveró el titular de la Sedena.