EL CAIRO. En un conteo aún preliminar y que se espera aumente, al menos 278 personas murieron este miércoles y dos mil más resultaron heridas en los disturbios registrados en El Cairo y otras provincias del país tras el desalojo de campamentos de seguidores del ex presidente Mursi, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad.

 

El responsable del departamento de Primeros Auxilios, Mohamed Sultan, citado por la agencia oficial Mena, explicó que hay víctimas que presentan heridas de bala o de perdigones.

 

Los heridos, algunos solo con síntomas de asfixia por el lanzamiento de gases lacrimógenos, han sido ingresados en los hospitales para recibir tratamiento.

 

No está claro si en esta cifra se incluyen los 43 policías fallecidos en los enfrentamientos con los islamistas, unos datos ofrecidos anteriormente por el Ministerio del Interior.

 

Sultan no precisó en qué lugares hubo más víctimas, pero las últimas cifras de Sanidad apuntaban a que el mayor número se registró en la plaza cairota de Rabea al Adauiya, escenario de una de las acampadas desmanteladas.

 

Los disturbios también fueron especialmente sangrientos en las provincias de Al Fayum (al sur de El Cairo), Beheira y Daqahiliya (norte), en Suez (noreste), Luxor y Qena (sur), y Alejandría (norte).

 

La violencia se extendió hoy por todo el país después de que las fuerzas de seguridad lanzaran una operación para desmantelar las dos acampadas de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi en El Cairo.

 

Ambas acampadas han sido ya desalojadas, pero los islamistas se han enfrentado con las fuerzas del orden en la capital y en otras ciudades del país, donde también se han registrado ataques a comisarías, edificios gubernamentales e iglesias.

 

Ante esta situación, las autoridades de Egipto declararon el toque de queda por tiempo indefinido desde las 19:00 a las 06:00 hora local  en catorce de las 27 provincias del país, entre ellas El Cairo y Giza.

 

El gobierno tomó esta medida después de que la Presidencia decretara el Estado de Emergencia en todo el país durante un mes.

 

Violencia tiene cara de guerra civil

La violenta crisis de Egipto se parece cada vez más a una guerra civil y es continuación directa de la Primavera Árabe, dijo hoy el senador ruso Mijail Marguelov, representante del presidente Vladimir Putin para los países del continente africano.

 

“Se da una confrontación muy dura de dos ideologías, la de los seguidores del islam de los Hermanos Musulmanes y los partidarios de una vía de desarrollo occidental y liberal. Esta confrontación, en realidad, se convierte en una especie de guerra civil. Pero todavía no puedo llamarlo guerra civil”, apuntó Marguelov al canal de televisión Rossiya 24.

 

El también jefe del comité para Asuntos Internacionales del Senado ruso subrayó que “esta inestabilidad estable en Egipto durará, seguramente, mucho tiempo”. (Con información de EFE y AP)