Reveladora, como toda radiografía, resulta el programa Punto de Partida, de Televisa, dirigido por Denise Maerker, sobre la concepción y nacimiento del llamado Pacto por México, este acuerdo político que ha logrado sacar adelante una agenda de reformas que en la historia reciente inevitablemente había chocado con el muro de los juegos de poder entre actores relevantes.
El Pacto por México ha marcado la ruta de los primeros meses en la administración de Enrique Peña Nieto, y logrado, hasta ahora, sortear los celos que en el poder legislativo despierta.
Se trata de una serie de entrevistas de la propia Maerker a los protagonistas de este Pacto: José Murat, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, por el lado del gobierno; Santiago Creel y Gustavo Madero, por el PAN, y Jesús Ortega y Jesús Zambrano, por el PRD, además de Manuel Camacho como ajonjolí de varios moles progresistas.
Se puede ver la casa de la pareja sentimental de Murat que fue la sede de las discretas reuniones que permitieron derribar desconfianzas mutuas. Los ires y venires de cada uno de ellos con sus grupos políticos para expresar potenciales coincidencias y francos desacuerdos.
El reportaje sobre el Pacto por México fue dividido en dos partes que este domingo se repetirán juntas en Foro TV. Vale la pena. Se nota un trabajo previo a fondo, además de una de las primeras entrevistas a Peña Nieto tras asumir la presidencia. En tiempos de reformas, iniciativas y leyes secundarias, cobra pertinencia mirar hacia las entrañas de este mecanismo político de concertación sin precedentes en la historia reciente del país.
Mientras tanto el IFT se cocina
En otra pista del sector radiodifusión y telecomunicaciones, continúan a todo vapor las presiones y filtraciones (y viceversa) para la selección de siete nuevos comisionados al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que el presidente Peña Nieto deberá proponer al Senado tras la selección primaria que hizo el Comité de Evaluación. Palancas que se articulan desde distintos poderes para cuestionar lo mismo, la transparencia en el proceso, hasta señalar supuestos impedimentos de varios de los nominados.
Mónica Aspe va en el mismo grupo que Irene Levy, por lo que ahí habrá muerte súbita; a cada una, según sus malquerientes, se le vincula con los extremos de los monopolios en el sector. A Mony de Swaan le apuntan desde el calderonismo senatorial por su cercanía a Juan Molinar Horcasitas; con Gerardo Sánchez Henkel lo mismo, pero al revés. Adriana Labardini parece consolidarse por el carril del consumidor y luego los que cargan para bien o para mal experiencia pública y técnica. El resto es misterio, conjetura y especulación. Pronto ya la presidencia tendrá que enviar su primera lista de siete comisionados, siete al nuevo IFT. En el Senado velan votos y vetos.
También: Código Democracia
El Canal del Congreso estrenó Código Democracia, serie semanal conducida por Clara Luz Álvarez. Analizar y discutir la agenda de comunicación y ciudadanía es el propósito. Ejercicio de opinión y análisis los martes a las 10 de la noche.
Pasiflorine a Dish
Para que Dish, de MVS pueda subir las señales abiertas de Televisa y Televisión Azteca a su parrilla de programación, tendrá que esperar a que se dictaminen y aprueben las leyes secundarias y convergentes a la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y competencia económica.
Hace unos días, Dish informó de las frecuencias propias que ha asignado a los canales 2, 4 y 5 de Televisa y 7 y 13 de Azteca. El subsecretario José Ignacio Peralta aclaró los tiempos para que la vigorosa televisión por satélite de bajo costo pueda sumar y seguir creciendo. No hay manera de evitar esa incorporación a su oferta, pero el matiz es que no será tan inmediato como se pensaba.