Desde el 2006, el gobierno de Estados Unidos, detectó a Mario Ramírez Treviño como un operador regional del Cártel del Golfo, tiene una acusación en su contra en la Corte del Distrito de Columbia junto con otros 23 miembros, tanto del Golfo como de Los Zetas.
Esta acusación ataca la estructura de los dos cárteles, desde la cabeza central hasta las regionales en ciudades como Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Monterrey. Estas dos organizaciones operaban juntas bajo el nombre de “La Compañía” y controlaban miles de kilómetros a lo largo de la frontera de México y Estados Unidos.
Mediante escuchas telefónicas, de teléfonos Nextel “Push to talk” y equipos de radiocomunicación, se detectó que Ramírez Treviño era el segundo al mando en Reynosa, Tamaulipas, y era el encargado de coordinar los envíos de cocaína y marihuana a Estados Unidos, además de recibir el pago en efectivo correspondiente.
La acusación, iniciada en 2008, detalla envíos e incautaciones realizadas a los cargamentos dirigidos a Estados Unidos. En 2007 se registró que miembros de “La Compañía”, que incluía a Ramírez Treviño y a otros líderes, poseían aproximadamente 11 mil 700 kilogramos de cocaína que intentaban enviar al país del norte.
Algunos sobornos también quedaron registrados gracias al monitoreo de las conversaciones, en una charla entre Ramírez Treviño y Samuel Flores Borrego, El Metro tres, se discutía la aprobación de un pago de 2 millones de dólares a funcionarios del gobierno mexicano, que fue autorizado por Eduardo Costilla, El Coss. Pero el expediente no detalla a quién ni en dónde.
Las operaciones no sólo se realizaban desde México, en noviembre de 2007, desde Colón, Panamá enviaron cerca de 2 mil 400 kilogramos a Estados Unidos.
Este expediente incluye a otros miembros importantes de estos cárteles, que han sido abatidos o detenidos como El Coss, capturado en 2012; Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, y Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, asesinados en 2010 y 2012, respectivamente, quienes dirigían “La Compañía” cuando Los Zetas fungían como brazo armado del Cártel del Golfo, antes de su separación.
Dato
2
millones de dólares tenía contemplados Ramírez Treviño para sobornar a funcionarios mexicanos
