Entrevistar a Emory Douglas ha sido una de las experiencias más inspiradoras e importantes en mi corta carrera. Conversar con un personaje histórico de la relevancia de Emory ha sido muy nutritivo; el bagaje cultural y humano que posee el ex ministro de Cultura del Partido de las Panteras Negras cambió aún más mi idea sobre la situación actual de la humanidad.
Nuestro encuentro tuvo lugar en la galería Vértigo, ubicada en la calle de Colima, en la colonia Roma, donde Emory preparó una exposición a petición de Clarisa Moura y Dr. Alderete. Llegué 10 minutos antes a la cita, le di al parquímetro mi dinero, caminé hacia la galería y entré con el presentimiento de que, al salir de ahí, sería una persona diferente. Parecía un día como cualquier otro en Vértigo, pero al adentrarme más, vi a Emory sentado al fondo de la galería, y entendí que no era así. Dr. Alderete me pidió amablemente esperar a que terminara la entrevista en curso, así que me senté y esperé. En mi cabeza rondaban las preguntas que deseaba hacer a tan importante activista social, a este ícono de la cultura afroamericana, amigo de Afeni Shakur y pionero del arte público.
Poco tiempo pasó para que una vez más se acercara a mí el Dr., quien me pidió iniciar la conversación. Caminé unos cuantos metros con una sonrisa nerviosa, y me presenté con Emory. La primera impresión que tuve de él, tras un apretón de manos, fue de amabilidad y sencillez. Nos sentamos y, después de una breve introducción, le hice la primera pregunta.
¿Podrías platicarme un poco sobre tu niñez?
Crecí en San Francisco, y desde niño me encontré inmerso en las zonas menos privilegiadas y pobres de la ciudad. Mi madre era ciega y legalmente considerada discapacitada.
¿Cómo llegaste a formar parte del partido?
Me involucré con el partido desde el principio, en enero de 1967, tres meses después de que se formó. Yo estaba involucrado en la creación de la estética del movimiento del Arte Negro. En ese momento existían muchos jóvenes que estaban interesados en tener una voz ante las injusticias y represiones que se vivían en todo el país, así que una manera de expresarse fue a través del arte. Me encontraba haciendo arte negro en ese momento, conciencia negra, orgullo negro, porque la raza negra estaba en proceso de encontrarse. Estábamos pasando de ser negros a afroamericanos en América [a lo largo de la conversación, el entrevistado se refiere a Estados Unidos como América], y esto enojó a muchas personas, a muchas instituciones que se estaban encargando de crear una oposición. Por esa razón llegué al Partido de las Panteras Negras.
Hablando de tu técnica, ¿cómo fue su desarrollo?
Teníamos muy pocos materiales, como plumones, latas; tal vez algunos materiales prefabricados para dar texturas, que comprabas en tiendas de arte; era básicamente con lo que trabajábamos. En el Partido de las Panteras Negras no teníamos mucho dinero, así que nuestro trabajo artístico, por lo general, estaba en nuestro periódico, hacíamos pósters, y casi siempre utilizábamos un solo color más el negro, a veces incluíamos más de un color. Mi trabajo realmente evolucionó porque me mantenía crítico sobre él, empecé a utilizar el collage en él, ya sabes cosas así que hacían diferente el enfoque y el mensaje.
Cada revolución y cada movimiento tienen su estética. ¿Cómo describirías la estética de las Panteras Negras?
La estética del Partido de las Panteras Negras se basaba en la estética y belleza de la gente, que se reflejaba en el arte mismo.
¿Crees que se ha perdido la naturalidad del arte público?
Actualmente están tratando de controlar el arte público, tienen lugares asignados para el arte público, existe, es muy popular, pero está siendo controlado. Sobre todo cuando se trabaja en un museo o con alguna marca que pone restricciones.
Desde que eras joven, la humanidad estaba en serios conflictos; ahora han pasado algunos años, y pareciera que seguimos con los mismos e inclusive con nuevos conflictos. ¿Crees que el humano está destinado al conflicto?
Siempre estará lo placentero y lo no placentero… es como las dos caras de la moneda, siempre habrá un sol y un águila, pero es la misma moneda, así que son dos aspectos que forman parte de la naturaleza humana. Constantemente estamos en potencia de ser constructivos, de ser positivos y negativos, pero no necesariamente cuando somos negativos tenemos que causar caos o sufrimiento. La naturaleza humana contiene estos dos aspectos, lo placentero y lo no placentero; ahora, entre más trabajamos en expresar y mostrar los aspectos positivos y en lidiar con la resistencia, será mejor. Mientras más conversaciones escuchemos sobre el tema, mientras más diálogo exista sobre ello, más cerca estamos de que se vuelva la tendencia que domina. Creo que es mejor que ir de un extremo a otro, necesitamos encontrar el balance.
¿Todavía peleas por lo mismo que peleabas cuando eras joven?
Sí, claro. Por mucho que las cosas cambien, otras permanecen iguales. Ya sabes, lo que cambia tal vez es un poco la dinámica, y es probable que necesites comunicarte de otra manera, pero por mucho que algunas cosas evolucionen, otras siguen exactamente igual. Por más que de alguna forma se perciba un progreso aparente en el comportamiento humano, en el núcleo siguen siendo las mismas personas las que tienen el poder: si te fijas, abrieron la puerta a las personas de color para formar parte de la dinámica, pero esto es sólo una ilusión.
La lucha que perseguía el Partido de las Panteras Negras por los derechos de las personas de color pareciera haber triunfado con la elección del presidente Barack Obama. ¿De verdad esto es un triunfo?
La elección de Obama fue un momento histórico, para la gente negra fue realmente algo sorprendente, tomando en cuenta que antes no tenían ni siquiera derecho a votar; además de que existieron torturas, asesinatos y demás acciones lamentables en el sur del país para evitar que la raza negra votara. En ese sentido fue grandioso, pero en el contexto de lo que él representa simbólicamente, representa el imperialismo estadounidense, no representa al pueblo, es una marioneta en una caja. Es un gran comunicador.
¿Cuál es tu punto de vista sobre el racismo en la actualidad en tu ciudad?
Pues existen más personas de color trabajando en el departamento de la policía; hay más personas de color trabajando en las instituciones gubernamentales, pero en la profundidad del asunto, quienes manejan las cosas siguen siendo los racistas. La misma actitud que existía en ese entonces existe ahora. Es lo que te decía: lo que obtienes es un engaño sobre el progreso.
Sabemos que la música es una de las más fuertes influencias en las personas, sobre todo para una cultura como la afroamericana, que tiene en sus raíces a la música como un mecanismo de sobrevivencia. ¿Qué opinas sobre lo que se está produciendo?
El hip hop de hoy lo podríamos ver como la América corporativa: me parece necesario tener principios arraigados, porque ahora estas figuras del hip hop, así como las figuras deportivas, están dando un ejemplo a la juventud de perseguir un estilo de vida al estilo del imperialismo corporativo. Ya no se trata del nosotros sino del yo, es más sobre el individuo que sobre la colectividad. Muchas veces puedes obtener frases muy creativas, bien construidas, pero si lees entre líneas, ves lo que realmente están diciendo. Como en todo, aún quedan artistas de calidad con un mensaje; me gusta el hip hop, de hecho estuve con M-1 de Dead Prez en Suecia.
¿Qué te mantiene vivo?
Pues creo que tratar de comer bien [risas].
Para finalizar esta plática me gustaría saber: ¿qué opinas de la especie humana?
[Risas] Pues creo que seguimos aquí tratando de llegar a la plenitud. Como especie, todavía estamos pasando por algunos cambios, es lo que es, ahora hay muchas personas por muchas partes, tienes muchos puntos de vista sobre la realidad, tienes muchas personas que saben lo que existe, otras que no lo saben, tienes muchas otras que pretenden no saber del calentamiento global entre tantas otras cosas que están sucediendo. Están explotando más que nunca los recursos naturales de millones de personas alrededor del mundo, así que hay muchas dinámicas sucediendo que necesitan ser corregidas. Por eso tienes estas resistencias como los veganos, la gente comienza a ver más y más, así que cuando tienes algo que va en declive, de alguna forma hay más represión. Porque se vive algo que jamás se esperó vivir. La gente comienza a demandar más derechos y más acceso a los recursos de su comunidad, que han sido privatizados. Como puedes ver existen estos forcejeos, estos retos que tenemos como especie.
La conversación con Emory Douglas fue algo magnífico. La disposición que este personaje muestra ante la vida, después de pasar por tantos obstáculos y después de ver tanto conflicto, me sorprende. La actitud positiva que mostró en todas sus respuestas me dio cierta tranquilidad, me regresó la esperanza en la humanidad y me cargo de energía para seguir en la lucha.