La consulta sobre la reforma energética que está por llevarse a cabo este domingo a petición del PRD y organizada por Alianza Cívica y un Consejo ciudadano integrado para este propósito, presenta por lo menos tres problemas: uno técnico, otro de enfoque (framming) y un tercero de representatividad.
El problema técnico es de diseño de cuestionario y por simple llama la atención. En diseño de cuestionarios el primer requisito que se debe cumplir es el de neutralidad. Esta cualidad evita cualquier posible sesgo sobre la respuesta del informante. Para lograr la neutralidad en las preguntas se deben de balancear. Es decir, se debe ofrecer al entrevistado o consultado ambas opciones de respuesta para lo que se le pregunta. Para este propósito igual que se ofrece la opción de acuerdo se debe ofrecer la de desacuerdo. Por ejemplo, la primera pregunta debería decir: “¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo en que se cobre IVA en alimentos y medicinas?”. Parece una diferencia muy simple, pero es muy relevante y cambia los porcentajes significativamente.
El problema de enfoque se conoce en la literatura de teoría de opinión pública como framming o encuadre. Este sugiere que un entrevistado puede cambiar su opinión dependiendo del contexto o los conceptos que se asocien al hacer la pregunta. Hacer una consulta en la que se pregunta de manera simultánea dos temas —el fiscal y el energético— predispone al consultado. El hecho de que primero se pongan las preguntas en materia fiscal altera las respuestas en materia energética.
Asimismo sabemos por estudios previos que “permitir inversión privada” para el público promedio significa “privatización”, término con connotaciones negativas. Proceso con el que el ciudadano siempre estará en desacuerdo independientemente de la materia que se esté hablando.
Finalmente, en lo que se refiere al tema de representatividad existen dos problemas, el primero es el del convocante y el segundo es de acceso a las mesas de votación. Al ser el Partido de la Revolución Democrática quien convoca a esta consulta es muy probable que quienes participen sean sus propios simpatizantes. Estos simpatizantes conocen la posición de su partido, por ello es fácil conocer su opinión. El que sea el PRD el convocante implica ya una posición.
El segundo de los problemas de representatividad es el número de mesas para poder participar en la consulta. Los organizadores afirman que serán 5 mil. Baste comparar este número con las cerca de 144 mil casillas que se instalan en una elección federal, esta relación es casi de 1 a 30. Si esto lo convertimos en un indicador de probabilidad, diríamos que el ciudadano va a tener 30 veces menos probabilidad de participar en la consulta en comparación con una elección federal. Independientemente del interés que pueda tener el ciudadano, la lejanía de las mesas de votación le van a impedir tomar parte en este ejercicio.
En 2008 Marcelo Ebrard, como jefe de Gobierno hizo llegar al Senado los resultados de la consulta sobre la reforma energética: 87.07% se expresó en contra de la privatización, y sólo 11.52% se inclinó a favor. Sobre las iniciativas que se presentaron en el Congreso de la Unión, el 83.92% se pronunció por el “no” y 14.52% lo hizo por el “sí”. Con estos números es previsible que los porcentajes de desacuerdo con la propuesta de reforma energética estará en estos rangos de oposición: entre 80% y 90% en contra.
Sin duda una organización con tanta experiencia como Alianza Cívica es una de las más indicadas para realizar este ejercicio y ciertamente estos ejercicios no son sencillos o baratos (25 millones de pesos). Por ello y por la importancia que tiene este debate cuidar estos detalles metodológicos es importante para todos. *Director de Parametría
En 2008 se preguntó:
1.- Actualmente la explotación, transporte, distribución, almacenamiento y refinación de los hidrocarburos son actividades exclusivas del Gobierno, ¿está de acuerdo o no está de acuerdo que en esas actividades puedan ahora participar empresas privadas?
2.- En general, ¿está usted de acuerdo o no está de acuerdo con que se aprueben las iniciativas relativas a la reforma energética que se debaten actualmente en el Congreso de la Unión?
En 2013 se pregunta:
1.- ¿Estás de acuerdo en que se cobre IVA en alimentos y medicinas?
2.- ¿Estás de acuerdo en que se eliminen tratamientos especiales y privilegios en el pago del Impuesto sobre la Renta (ISR) de los que se benefician algunas empresas y personas?
3.- ¿Estás de acuerdo en que aquellos que más ingresos obtienen paguen mayor porcentaje de impuestos, como lo establece la Constitución?”.
4.- ¿Estás de acuerdo en que se modifique la Constitución para permitir inversión privada en la explotación y transformación de petróleo y gas en México?
5.- ¿Estás de acuerdo en que sólo Pemex invierta en México para construir refinerías, producir gasolina y diesel; así como, en otras plantas industriales para los fertilizantes que usamos?
6.- ¿Estás de acuerdo en que los beneficios de la Industria Petrolera, cubiertas sus necesidades de operación y desarrollo, se utilicen exclusivamente en inversión pública, como: construcción de hospitales, escuelas, ferrocarriles, investigación científica y desarrollo rural?