TUOLUMNE CITY, EU. Un voraz incendio en el Parque Nacional Yosemite dejó caer cenizas el lunes en la presa que abastece de agua a San Francisco, famosa por su pureza, al tiempo que las autoridades se apresuraban a enviar más agua a la ciudad antes de que se contamine.
Casi tres mil 700 bomberos combatían el incendio, que abarca 596 kilómetros cuadrados, el mayor en la Sierra Nevada de California desde que se llevan registros. Los bomberos reportaron un avance modesto, en el que el fuego está controlado en 15%.
Autoridades de los servicios públicos monitoreaban la pureza del agua en el embalse Hetch Hetchy, y usaron un nuevo sistema de tuberías operadas por gravedad, cuya construcción costó cuatro mil 600 millones de dólares, para trasladar agua con más rapidez a la ciudad. El embalse suministra agua a 2.6 millones de personas en la zona de la Bahía de San Francisco, a 243 kilómetros de distancia.
“Aprovechamos que el agua todavía tiene buena calidad”, dijo Harlan Kelly Jr., gerente general de la Comisión de Servicios Públicos de la ciudad. “Estamos llevando hacia allá tanta agua como sea posible para llenar los embalses locales”.
Al mismo tiempo, los funcionarios aseguraron a la población que tienen existencias de agua para seis meses en los embalses cerca de la zona.
Hasta el momento la ceniza que ha caído sobre el Hetch Hetchy no se ha hundido hasta las válvulas, que están aproximadamente a la mitad de la profundidad de la Presa O’Shaughnessy, que tiene un total de 46 metros de hondo. Los funcionarios dijeron que la ceniza no es tóxica y que el gobierno municipal comenzará a filtrar el agua si se detectan problemas.
El incendio estaba el lunes a varios kilómetros del profundo cañón de granito donde está el embalse, pero varios incendios secundarios estaban más cerca y los bomberos se dedicaban a proteger las líneas de transmisión hidroeléctrica y otras instalaciones.
La generación de electricidad en la presa se interrumpió la semana pasada para que los bomberos no corrieran peligro con los cables electrificados. San Francisco está comprando electricidad de otras fuentes para la operación del gobierno municipal.