Sin permiso formal del gobierno mexicano, Estados Unidos movilizó aviones tripulados para ayudar a la policía mexicana en la identificación, captura y eliminación de algunos de los criminales más buscados del país, reveló ayer la cadena de televisión estadunidense FOX.

 

La cadena se basó en información publicada por el portal Volcativ.com, que se especializa en alta tecnología:  “Los militares (estadounidenses) iniciaron una serie de misiones de vigilancia dentro del espacio aéreo mexicano usando técnicas y equipos refinados en Irak y Afganistán”, asegura la pagina de internet.

 

La Operación “Lowrider” controlada por la dirección del Mando Conjunto de América del Norte del Pentágono comenzó en 2011 después del asesinato en San Luis Potosí del agente especial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, Jaime Zapata.

 

Cuestionado sobre esta operación encubierta, el vocero del gabinete de Seguridad Nacional de la Secretaría de Gobernación, Eduardo Sánchez, indicó que no tenía información que pudiera proporcionar al respecto.

 

“No tengo información que pudiera proporcionar en este momento la voy a buscar y con mucho gusto la compartimos con ustedes”, respondió el vocero en una rueda de prensa.

 

Lo mismo contestó a 24 HORAS la Secretaría de Relaciones Exteriores.

 

“El tema lo lleva Gobernación”, señalaron fuentes diplomáticas.

 

FOX señala que en los últimos siete años, la guerra en México contra los narcotraficantes y los conflictos entre las organizaciones criminales han dejado más de 60 mil muertos y miles de personas desaparecidas.

 

Phil Jordan, un ex agente especial de la Administración de Control de Drogas  y director del Centro de Inteligencia de la DEA en El Paso, Texas, dijo a la cadena televisiva que la operación “ha sido exitosa  en la identificación, eliminación y procesamiento jurídico de quienes traen toneladas de drogas a Estados Unidos”.

 

A diferencia de los aviones no tripulados, también conocidos como drones, que opera el Departamento de Seguridad Nacional para vigilar la frontera, las dos aeronaves a hélice utilizados en la Operación Lowrider son tripulados por personal de un contratista privado, Sierra Nevada Corporation, que se especializa en tecnología aeronáutica.

 

Utilizando equipos de escucha especializados similares a los usados en los conflictos bélicos de Irak y Afganistán, los militares a cargo de las misiones pudieron determinar los horarios y las rutinas de narcotraficantes de alto nivel. Esta información fue enviada a autoridades estadunidenses, quienes transmitieron la información a la policía mexicana o los departamentos de defensa para detener los criminales.

 

“Me han dicho que vuelan diario y lo más que pueden. Aterrizan, recargan combustible, hacen el mantenimiento y vuelven a volar”, explicó a FOX Aram Roston, reportero del portal Volcative.com

 

“Son muy bien entrenados. Manejan esos aviones arriba de una casa determinada. Atrás se encuentran técnicos con audífonos, electrónicos y cámara”, agregó.

 

FOX señala que estas operaciones se realizan bajo muchos riesgos, pues dos aviones de vigilancia de Estados Unidos se estrellaron en misiones similares en Colombia hace 10 años.

 

“Los guerrilleros mataron a un piloto estadunidense y mantuvieron cautivos a otros tres estadunidenses durante seis años, agregó la cadena. Aquella operación, con un costo de 8.6 millones de dólares, también estuvo a cargo de un contratista militar, Northrip-Grumman”.

 

El vocero del Comando Norte del Departamento de Defensa de EU, John Cornelio, dijo que Estados Unidos trabaja “en estrecha colaboración con el ejército mexicano  y los asistimos cuando podemos porque es en nuestro mejor interés y en el de ellos. Hemos estado involucrados en el intercambio de equipo, información y otras actividades. No obstante, el intercambio  de información no es  algo que se discute”.

 

DATO

Los datos recolectados por las aeronaves es dirigida directamente a oficiales del ejército estadunidenses, que deciden que información compartir con sus homólogos mexicanos