Los jóvenes detenidos hace poco más de 9 meses y medio cuando circulaban a bordo de una camioneta, en la cual estaba escondido un paquete con cocaína,  fueron liberados por el juez Noveno de Distrito en Sinaloa con sede en Mazatlán.

 

El Consejo de la Judicatura informó que como parte del desahogo de pruebas de la causa penal 134/2012, decretó el sobreseimiento con efectos de sentencia absolutoria y dispuso la absoluta e inmediata libertad de Sergio Alejandro Torres Duarte y Julio César Moreno Guzmán.

 

El juzgador  notificó a la Directora del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas de Mazatlán la liberación inmediata de los inculpados.

 

Como parte de la causa penal SCRPPA/11394/2013, girado por el Subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, el juez ratificó las conclusiones no acusatorias presentadas el pasado 3 de septiembre.

 

La causa penal iniciada contra Sergio Alejandro Torres Duarte y Julio César Moreno Guzmán Sergio Alejandro Torres Duarte fue por el delito contra la salud en la modalidad de transporte de clorhidrato de cocaína.

 

Cabe recordar que los  jóvenes fueron detenidos el pasado 15 de noviembre de 2012, cuando circulaban a la altura del kilómetro 167 de la carretera México 15, a la altura del poblado de Tecualilla, Escuinapa, Sinaloa, a bordo de una camioneta Toyota Sienna, color azul marino, modelo 2004 con placas del Estado de Jalisco, procedentes de Guadalajara, en la cual se encontró un paquete de cocaína con 915 gramos y 100 miligramos.

 

La detención causó una gran movilización de familiares y amigos de los jóvenes, lo cual, llamó la atención de las autoridades, y después de 10 meses de proceso se decretó su libertad.

 

Como parte de su defensa, se argumentó que la camioneta fue regalo del padre de uno de los detenidos para su hijo, y que no estaban enterados que en uno de los compartimientos del vehículo estaba escondido el paquete con la droga. Y presentaron el contrato de compra venta de la camioneta que habían hechos días antes.

 

La camioneta había sido comprada por el padre en EU a través de una subasta en febrero de ese mismo año, a un precio atractivo de 3,900 dólares. Sin embargo, la casa de subastas Robertson Auto Auctions no mencionó que la camioneta había sido asegurada y puesta en subasta por la policía estadounidense después de que se descubrieron 5 paquetes de cocaína en su interior, todos rotulados con la palabra “good”. El ciudadano mexicano la compró sin conocer el historial.