La selección de Estados Unidos ultima la preparación de cara al partido del hexagonal final de la Concacaf que hoy martes disputará frente a México, en el que una victoria les puede asegurar la clasificación al Mundial de Brasil 2014 y a sus rivales salvarla.

 

De ahí la gran importancia que tiene el encuentro que se va a disputar en el Crew Stadium, de Columbus (Ohio), un campo “maldito” para México, donde El Tri ha perdido por el mismo resultado de 2-0 las tres veces que se ha enfrentado a Estados Unidos.

 

La derrota sufrida por 3-1 ante Costa Rica el pasado viernes en San José, que entraba dentro de lo posible, y el triunfo sorpresa de Honduras por 1-2 sobre México, ha hecho que el duelo entre estadunidenses y mexicanos sea de vital importancia para ambos.

 

Estados Unidos tiene 13 puntos, segundo en la clasificación del hexagonal de la Concacaf, cinco más que México, que es cuarto, cuando quedan tres partidos por disputarse.

 

Una victoria pondría a Estados Unidos con siete puntos de ventaja sin que México ya tuviese posibilidad de darle alcance, al margen de lo que pudiese hacer Honduras, que es tercera del grupo con 10 puntos.

 

De ahí que México necesita de un triunfo si no quiere ver comprometida su clasificación al Mundial de Brasil, y superar la crisis que se vive dentro del equipo con el despido de José Manuel de la Torre como seleccionador y la llegada de Luis Fernando Tena para ocupar su puesto.

 

Algo que para el seleccionador de Estados Unidos, el alemán Jürgen Klinsmann, no afecta en nada los planes que tiene de trabajo con el equipo ya que a México siempre se le considera el rival a vencer.

 

Klinsmann, que tendrá que hacer ajustes en el equipo titular ante las bajas por acumulación de tarjetas del defensa Matt Besler, el centrocampista Geoff Cameron y el delantero Jozy Altidore, junto con la ausencia por lesión de Michael Bradley, está convencido de que cuenta con jugadores suficientes para hacer su trabajo.

 

Se espera que jugadores como los hispanos Joe Corona y José Torres, que militan en el fútbol de México, y que fueron llamados para ocupar las bajas de Cameron y Bradley, pudieran ser incluidos dentro del equipo titular junto a los se enfrentaron a Costa Rica.

 

La selección mexicana, que ya se encuentra en Columbus, mostró el más absoluto hermetismo y tanto jugadores como directivos no han querido hacer ningún tipo de declaraciones.

 

Aunque se desconoce cuál será la estrategia que presente Tena, no se espera que haya muchos cambios en el equipo titular en comparación con el que se enfrentó a Honduras y la única baja es la del centrocampista Gerardo Torrado, suspendido por acumulación de tarjetas, y su puesto podría ocuparlo Jesús Zavala.