Hoy el símbolo de sofisticación se llama Pebble, es un reloj de pulsera que se fabrica en Palo Alto, California y que por mucho supera en fama entre los iniciados al smartwatch de Sony y al de Samsung.

 

Hoy todos los niños entienden qué es un iPhone y muchos saben usarlos, igual que una tablet o un Kindle. Ya no son objetos para ingenieros que parece que se acaban de levantar de la cama. Son productos masivos que usan como uniforme los humanos de las capitales globales influenciados por millonarias campañas de publicidad, proyectadas a escala global como un espectáculo masivo gratuito y emocionante.

 

Si hoy deseas saber si la persona que está frente a ti es un nerd amante de la tecnología, pon atención a su muñeca. Observa su reloj.

 

Si es un Pebble, estás frente a un geek.

pebble

Chris Anderson, el ex editor de Wired que hoy se dedica a fabricar drones en Tijuana con su empresa 3D Robotics, es uno de ellos.

 

Durante una visita que realizó Anderson a la Ciudad de México nos contó que el Pebble es uno de los claros ejemplos de la nueva economía, un producto que desafía a las grandes marcas gracias a las nuevas formas de comercialización que ofrece internet.

 

Eric Migicovsky desarrolló junto con grupo de ingenieros un reloj de pulsera que puede conectarse con cualquier smartphone. Te alerta cuando está entrando una llamada, cuando llega un correo o un mensaje. Todo lo puedes consultar en tu muñeca. Es una pequeña pantalla de tinta digital, e-ink, enmarcada en un plástico de colores que luce como un medidor del tiempo barato.

 

En abril de 2012, Migicovsky explicó su proyecto en Kickstarter. Pedía 100 mil dólares para comenzar a fabricar los Pebble.

 

Kickstarter es la plataforma digital en la que se busca financiamiento para proyectos creativos, desde películas, hasta juegos, grupos musicales, arte, diseño y por supuesto, tecnologías disruptivas.

 

Desde su lanzamiento en 2009, Kickstarter ha apoyado a alrededor de cinco millones de personas que han solicitado unos 800 millones de dólares. Más de 48 mil proyectos se han convertido en negocios.

 

Los creadores ponen un objetivo a conseguir con el financiamiento y un deadline. Si a la gente le gusta la idea, ponen dinero para que se haga realidad.

 

Algunas ideas no reciben un centavo. Y ninguna ha conseguido en un mes 10 millones de dólares, como Migicovsky y su equipo.

 

Este año comenzaron a entregar los Pebbles y se han convertido en todo un fenómeno mundial. Cuestan alrededor de 150 dólares.

 

Desde enero han enviado más de 93 mil Pebbles a más de 150 países y Migicovsky tiene 29 empleados y continúan contratando.

 

La idea que comenzó a dar vueltas por su cabeza hace cinco años hoy es un caso de éxito del mundo de la tecnología y los nuevos canales de distribución.

 

Los Pebbles son vistos como una plataforma abierta a desarrolladores de aplicaciones que millones de ingenieros consideran que tiene un gran potencial de cambiar la interacción que tienen los humanos con las máquinas. Es una pequeña computadora-reloj que cualquiera puede modificar a su conveniencia.

 

“Pebble fue construido para mezclarse con tu vida, no para cambiar tu comportamiento”, dijo su creador hace unos días durante un foro de Reddit. “Creo que muchos competidores han construido máquinas sobre-especificadas, en lugar de construir algo que simplemente encaje en tu vida”.

 

Dan prioridad a un hardware poderoso, en lugar de ofrecer grandes experiencias de uso. El tiempo dirá quién tenía la razón. La guerra apenas comienza.

 

Nismo, el que te conecta con tu auto

Nismo II2

Nissan, la marca de automóviles japonesa también lanzó su propio smartwatch: Nismo, su propia versión de un reloj inteligente totalmente compatible con sus automóviles de alto desempeño.

 

Nismo se sincroniza con tu auto vía Bluetooth y, como era de esperarse, te brinda monitores de velocidad, desempeño, consumo de gasolina y notificaciones acerca del mantenimiento. Nissan fue un paso más allá con este dispositivo e incluyó signos vitales del conductor y lo que parece ser sincronización con smartphones vía una aplicación; aunque aún no sabemos con qué sistema operativo.

 

Qualcomm Toq smartwatch

 

Qualcomm4

 

A pesar de que Samsung se llevó todos los reflectores con el Galaxy Gear en la feria de tecnología de Alemania, no fue el único que presumió su smartwatch. Qualcomm desarrolló Toq, que puede ser sincronizado con cualquier dispositivo Android y su batería promete una duración de tres a cinco días de carga. El precio de este reloj inteligente será de 300 dólares.

 

SmartWatch 2 de Sony

 

Sony lanzó SmartWatch 2, una “segunda pantalla” para los teléfonos Android, pues mejora la experiencia al mismo tiempo que ofrece nuevas funciones. Así, además de un reloj es un centro de notificaciones, una interfaz Android y un mando a distancia para el smartphone.

 

Tiene una pantalla de 1.6 pulgadas y una resolución de 220 x 176 Sony asegura que ya hay más de 200 aplicaciones disponibles. Se pondrá a la venta este mes, aunque no se ha anunciado su precio.

 

Como su nombre lo indica, SmartWatch 2 es la evolución de su primer dispositivo de estas características. Al igual que los teléfonos y tabletas de la gama Xperia Z, es resistente al polvo y al agua.

 

Mediante SmartWatch 2 es posible recibir llamadas con un toque en la muñeca o realizar fotografías de forma remota con una aplicación específica. Cuanta con una aplicación que permite controlar presentaciones, Presentation Pal, algo que también se podrá hacer con las aplicaciones musicales.