BERLÍN. Las cosas no serán fáciles para la canciller alemana, Angela Merkel, quien obtuvo una histórica victoria electoral y su mejor resultado desde su llegada al cargo, en 2005, ya que deberá buscar a un nuevo socio de gobierno al quedar afuera del Bundesrat, Cámara Alta del Parlamento, sus aliados liberales.

 

La derrota del Partido Liberal (FDP), que se convirtió en socio de Merkel en 2009 con 14.6% de los votos y cayó ayer a 4.8%, quedando fuera del Bundesrat, obligará a la canciller a negociar con algún otro partido para armar una coalición con mayoría en el Parlamento, y entre éstos figuran los socialdemócratas (SPD), que ocuparon el segundo lugar con 25.7% de los votos y el partido ecologista de Los Verdes, un aliado natural del SPD con 8.4%.

 

En su primera comparecencia ante los medios de comunicación como canciller electa, Merkel dijo que se comunicó con el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, para iniciar conversaciones sobre formar una alianza y éste le respondió que esperará a tener una discusión interna el próximo viernes para deliberar sobre el resultado de las elecciones.

 

Merkel quien seguirá al frente de Alemania durante cuatro años más, aclaró que ese primer encuentro con el SPD no excluye celebrar contactos con otros partidos y que, por razones tácticas, no planea provocar retrasos en la formación del nuevo gobierno, pero hizo referencia a un lema germano muy arraigado: “hacerlo bien y a fondo es primero que la rapidez”.

 

Anticipan camino difícil

 

Los analistas dicen que formar una coalición podría tomar hasta dos meses debido a que el SPD podría poner obstáculos para otra “gran coalición”, como se llama en el país a la alianza entre su SPD y la CDU de Merkel, después de que el candidato socialdemócrata, Peer Steinbrück, rival de la canciller en las elecciones, declaró que “No se puede olvidar que nuestro objetivo es que desaparezca el gobierno cristiano demócrata liberal de Merkel”.

 

Una gran coalición situaría a los socialdemócratas en posición minoritaria en el gobierno, junto a los conservadores, con los que gobernó en el primer gobierno de Merkel, entre 2005 y 2009, cuando Steinbrück se desempeñó como ministro de Economía.

 

Otra opción para la canciller sería armar una inédita coalición junto a los ecologistas de Los Verdes, pero La Izquierda (8.6%) y los ecologistas ven “algo improbable” una alianza por las señales que les llegan de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.

 

En tanto, los euroescépticos de Alternativa para Alemania (AfD), primer partido antieuropeo que tiene como objetivo dejar el euro, obtuvieron 4.7% para ingresar en el Bundestag, lo cual es una señal de alerta para Merkel, defensora del euro y la integración europea.

 

La jefa del gobierno alemán ha impulsado una fuerte recuperación en la economía en Alemania, pero actualmente debe enfrentar numerosos desafíos en un país que cuenta con la mayor cantidad de bajos salarios de Europa, y una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, sin olvidar que la crisis del euro que no ha sido resuelta, podría hipotecar el futuro de los alemanes.