En por lo menos 25 municipios ubicados en la zona de la Montaña, Costa Chica y Grande de Guerrero hasta Santiago Pinotepan, Oaxaca, más de 800 mil pobladores viven una situación de crisis alimentaria y riesgo de salud.
La información recabada por 24 HORAS muestra que en la zona de la Costa Grande guerrerense, por lo menos en seis municipios entre Zihuatanejo y Coyuca de Benítez, la ayuda ha sido limitada a algunas comunidades, otras están incomunicadas y abandonadas sin apoyo de las autoridades.
En la zona de Costa Chica de Guerrero y la parte alta de la Montaña, por lo menos 16 municipios desde San Marcos hasta Juchitán y en la parte alta hasta Copanatoyac, unos 392 mil 879 pobladores, de acuerdo al INEGI, enfrentan una condición de emergencia, porque no ha llegado la ayuda del gobierno para atender los deslaves, pérdidas de casas, los heridos, y, además, reportan que se están quedando sin alimentos.
Por lo menos 10 de los 21 municipios de la Montaña de Guerrero están aislados, particularmente de la parte alta, sin auxilio de las autoridades, por lo que la comida y medicamentos escasean, y no se tienen servicios básicos.
En esa parte alta de la Montaña, los deslaves destruyeron casas y caminos, además los pobladores denunciaron la muerte de 42 personas y varios desaparecidos.
La principal carretera Tlapa-Marquelia, que conecta a esa zona con Chilpancingo, está destrozada en varios de sus tramos y aún no se están reparando. Más de 40 comunidades de los municipios de Malinaltepec, Metlatónoc, Tlacoapa, Atlamajalcingo del Monte, Cochoapa El Grande, San Luis Acatlán y Copanatoyac resultaron afectadas.
Las autoridades comunales de El Tejocote, en el municipio de Malinaltepec, se quejaron de que los soldados que llegaron les pidieron de comer en lugar de ayudarles. Los de El Tepeyac, dijeron que los uniformados les pidieron que les ayudaran a sacar sus cosas; y otros sólo llegaron a “tomarse la foto” denunciaron.
“La Montaña prácticamente está destrozada, no tenemos comunicación, los caminos están destrozados, los cultivos y viviendas. Totomixtlahuaca perdió la cuarta parte de sus casas debido a la creciente del río.
“Hay compañeros que están sepultados en el lodo; están los niños en el cerro sufriendo hambre y frío; con ese dolor y ese coraje tenemos que decirle al gobierno que nos escuche”, exigió Jesús Navarro Sierra, del pueblo de Totomixtlahuca, municipio de Tlacoapa.
Del municipio de San Luis Acatlán, Felipe Martínez explicó que en su pueblo Mixtecapa se dañaron el 90% de los cultivos, 30 casas derrumbadas, “se rompieron las tierras”, hubo 3 muertos, dos menores y un adulto. “No hemos contado con ninguna autoridad que nos venga a dar apoyo. Sabemos que hay recursos para cubrir los daños, pero este apoyo no llega a los pueblos indígenas”.
Martín Rosales Sierra, que tuvo que caminar siete horas junto con las autoridades del pueblo de Totomixtlahuaca, denunció que más de 600 personas no tienen casa, “el río Tamiaco arrasó con más de 80 viviendas; hay más de 60 niños con fiebre y enfermedades intestinales, todas las tiendas están cerradas, se está previendo la escasez de alimentos y víveres. Se perdieron los cultivos y los animales”.
En San Marcos, por ejemplo, en la Costa Chica, de acuerdo con los pobladores, se teme el brote de alguna epidemia, ya que no están recibiendo atención médica ni alimentos suficientes.
Y ya en Oaxaca, por lo menos son tres municipios, Santiago Pinotepan Nacional, Santo Domingo Armenta y Santiago Tapextla, que concentran a 56 mil 564 habitantes, aún no reciben la ayuda del gobierno.
ACAPULCO, SIN AGUA
A la crisis de incomunicación causada por la tormenta tropical Manuel, se sucede ahora otra menos visible pero más contundente: la del agua.
Más de medio millón de habitantes de este puerto carece de agua potable, confirmó Mireya Valle Tostado, directora de Comunicación Social de la Comisión de Agua Potable del Municipio de Acapulco (Capama).
La realidad es que no hay agua en todo Acapulco, ni en las partes bajas -donde nunca falta-, ni en las partes altas ni en las colonias de la periferia, dijo la vocera del órgano regulador del agua potable, quien informó que esta semana comenzará a operar un nuevo sistema de extracción y envío de agua, denominado Lomas de Chapultepec, que podría reabastecer al 20 o 25 por ciento de la población, particularmente de la Zona Diamante y la periferia del puerto.