NUEVA YORK. Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, e Irán, Hasan Rohani, no se reunirán finalmente esta semana en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU, dijeron funcionarios estadunidenses, pese a recientes señales de acercamiento entre ambos países.

 

De acuerdo con las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, la Casa Blanca ofreció celebrar “un encuentro” informal entre Obama y Rohani, al margen de la Asamblea General de la ONU, pero los iraníes respondieron que era “muy complicado” para ellos en este momento concretar esa reunión.

 

Obama no consiguió que el nuevo presidente iraní le estrechara la mano, pero sí que aceptara formalmente negociar de nuevo. El encuentro se frustró primero en el almuerzo que el secretario general de la ONU ofreció a sus invitados y al que no acudió el presidente iraní porque sabía que se serviría alcohol.

 

Posteriormente, la Casa Blanca informó que, aunque se habían buscado algunas alternativas, se renunció al saludo porque se había hecho “demasiado complicado para los iraníes”.

 

Las expectativas sobre un posible encuentro entre los mandatarios habían crecido en los últimos días a raíz de recientes gestos de acercamiento a Estados Unidos ofrecidos por el nuevo mandatario de Irán, el moderado Rohani, que asumió el mes pasado.

 

La decisión iraní se conoce luego de que Obama se mostró, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, dispuesto a realizar nuevos esfuerzos diplomáticos con Irán.

 

En un gesto conciliador hacia Teherán, Obama saludó el aparente cambio de rumbo del nuevo gobierno de Irán bajo el mandato de Rohani, aunque subrayó que las declaraciones del nuevo líder persa deben ser sustentadas con “acciones verificables” en torno a su programa nuclear.

 

“Las palabras conciliatorias deben ser probadas con acciones transparentes y verificables”, sostuvo Obama.

 

Asimismo, destacó que Estados Unidos respeta “el derecho del pueblo iraní a un acceso pacífico a la energía nuclear”, pero sí pidió al gobierno de la república islámica “acciones transparentes y verificables” sobre su programa atómico.

 

Por ello, explicó que pidió a su secretario de Estado, John Kerry,  que busque un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear en cooperación con la Unión Europea (UE), Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, que integran el denominado grupo 5+1.

 

El 5+1 celebrará una reunión con el canciller iraní, Mohamed Jawad Zarif, el próximo jueves en la ONU, en lo que será el encuentro de mayor nivel entre autoridades de Estados Unidos e Irán desde hace 34 años.

 

“Creo firmemente que hay que probar la vía diplomática”, destacó Obama, que recordó que Irán y su país no tienen relaciones desde 1979 y padecen “una desconfianza mutua con raíces profundas”, pero también se mostró confiado en poder mejorar la relación bilateral para colocarla en un nivel de “interés y respeto mutuo”.

 

Más tarde, en su propio discurso ante la Asamblea General, Rohani dijo que siguió “atentamente” las palabras de Obama, al tiempo que insistió en que su país no quiere desarrollar armas atómicas y condenó como “violencia” las sanciones impuestas a Teherán por su programa nuclear.

 

Si Estados Unidos muestra “voluntad política” y Obama no escucha a los “grupos de presión que promueven la guerra”, “podemos llegar a un marco para resolver nuestras diferencias”, indicó.

 

No obstante, el presidente iraní destacó que para ello, es necesario interactuar “bajo los principios reconocidos del derecho internacional”.

 

En ese sentido, Rohani insistió en que se debe aceptar y respetar el “derecho” de su país al enriquecimiento nuclear.

 

“Irán busca un diálogo constructivo con otros países” y por ello “no busca aumentar las tensiones con Estados Unidos”, afirmó.

 

ONU refrenda compromiso

 

 

En su participación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a los líderes mundiales a dejar de alimentar con armas la guerra en Siria y a promover negociaciones entre las partes, en el mensaje inaugural de una Asamblea General de Naciones Unidas marcada por la crisis en el país árabe.

 

Ban destacó en su discurso que “existe una guerra más amplia y la gran mayoría de los muertos y las atrocidades son hechas con armas convencionales”.

 

Por ello, llamó “al gobierno y a la oposición y a todos en ese ámbito que tienen influencia sobre los partidos a que hagan posible la celebración de una conferencia de paz” en Ginebra, como está previsto, aunque aún sin fecha.

 

En el mismo sentido, el presidente de Francia, Francois Hollande, advirtió que en Siria hay una “urgencia” para desmantelar las armas químicas en su intervención ante la Asamblea General.

 

Hollande, que desde un principio apoyó una eventual intervención militar en Siria, insistió en la posición de su país a favor de que el Consejo de Seguridad se ocupe del desmantelamiento de las armas químicas sirias con una resolución que incluya el uso de la fuerza si Damasco incumple sus compromisos.

 

El presidente galo propuso que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China-, acuerden “un código de conducta”.