NUEVA YORK. En el segundo día de sesiones de la 68 Asamblea General de Naciones Unidas, mandatarios de América Latina subrayaron que se acentúa la desigualdad y mientras eso exista, será más difícil eliminar la pobreza. A su vez, denunciaron la persistencia de problemas limítrofes pese a la intervención de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Ante la falta de confirmación de la asistencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, su nombre fue retirado del programa de oradores de ayer.

 

En su discurso, el presidente peruano Ollanta Humala exhortó al mundo a adoptar modelos de crecimiento que combatan la desigualdad y eliminen la pobreza. El mandatario dijo ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que en el mundo se acentúa la desigualdad y que mientras eso suceda, será imposible acabar con la pobreza.

 

“El crecimiento económico es un medio y no un fin. Una herramienta indispensable pero no suficiente”, sostuvo Humala. “Un Estado que no atiende a toda su población reproduce y exacerba la desigualdad. Y mientras haya tales grados de desigualdad, no me cansaré de repetirlo, toda política de lucha contra la pobreza tendrá efectos relativos”, enfatizó. El Estado del siglo XXI, sostuvo,debe ser “un Estado que sirva a todos y no a una minoría”.

 

Humala recordó en el año 2000 más de la mitad de los peruanos vivía en situación de pobreza. “Hoy en día, una cuarta parte de mis compatriotas enfrenta esa situación”. Ello se debe a que, “en un esfuerzo sin precedentes, (en Perú) se dirige el gasto hacia los más pobres y excluidos”, explicó.

 

Colombia, Costa Rica y Panamá convirtieron la Asamblea General de la ONU en un foro para ventilar su disputa limítrofe con Nicaragua. Ricardo Martinelli, el mandatario panameño, rechazó lo que describió como un “intento de delimitación de fronteras marítimas” de Nicaragua que, estimó, vulnera los tratados vigentes entre las dos naciones.

 

Martinelli dijo que no cuestiona el derecho de Nicaragua a presentar una solicitud ante la Comisión de Derechos de Límites de la Plataforma Continental de la Convención sobre el Derecho del Mar de la ONU “con miras a extender su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas”.

 

Pero expresó “profunda y enérgica preocupación en el sentido de que las coordenadas trazadas en la solicitud nicaragüense generan una inobjetable superposición a nuestros espacios marítimos y a los tratados concertados por la república de Panamá con sus vecinos, resultando afectada un área marítima aproximada de 49 mil 892 kilómetros cuadrados”, según el mandatario.

 

En un discurso de tono mucho más moderado que el de la jornada previa de la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, quien acusó a Nicaragua de “agresiones”, Martinelli dijo que “el profundo malestar que sienten el pueblo y el gobierno de Panamá no radica en la solicitud formulada por Nicaragua de extender su plataforma continental sino el hecho de que, siendo países a los que nos unen lazos de amistad, proximidad geográfica, vecindad regional e integración política y económica, no se nos haya consultado antes de presentar dicha solicitud”.

 

Por la tarde, participó el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien desde que arribó a Nueva York se reunió con dos medios de comunicación para explicarles la “evolución positiva” de la economía de España, que considera que ha sido posible gracias a las reformas estructurales que ha puesto en marcha.

 

Fuera de agenda

 

Nicolás Maduro figuraba en la relación de mandatarios que intervendrían en las sesiones de la tarde del miércoles, pero su nombre fue retirado del programa hacia el mediodía. La misión de Venezuela ante Naciones Unidas comentó que el propio Maduro era el único autorizado para comentar si no pronunciaría su discurso.  El gobierno de Venezuela anunció la asistencia del mandatario, así como reuniones con algunos jefes de Estado en Nueva York. No obstante, el miércoles el avión de Maduro llegó a Caracas procedente de China sin hacer escala en Nueva York.

 

Trascendió que el presidente de EU sigue dispuesto a reunirse con Rohani, declaró la Casa Blanca. El vocero Jay Carney dijo que Obama está abierto a la posibilidad de un encuentro informal con el nuevo presidente iraní más adelante. Los mandatarios de ambos países no se han reunido en 36 años.

 

La reforma al Consejo de Seguridad

 

COMO TODOS los años, en este periodo de sesiones también se abordará la actuación del Consejo de Seguridad (CS), pues los 193 miembros de Naciones Unidas presionan desde hace casi dos décadas para que se lleve a cabo una profunda y urgente reforma en este organismo.

 

El CS, encargado de la paz y la seguridad mundiales, llega al 68 periodo de sesiones cuestionado por mantener el derecho de veto de sus cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China.

 

Una corriente pide eliminar ese derecho que estanca las resoluciones. Otras propuestas piden ese derecho para miembros con gran relevancia global como India y Brasil. Es injustificable que países de Asia ,América Latina y el Caribe, no tengan veto si más de la mitad de los temas de la agenda del organismo se relacionan con sus problemáticas.