BERLÍN. La artista mexicana Mariana Castillo Deball, quien recientemente obtuvo el Premio de la Galería Nacional de Alemania para el Arte Joven, expone su instalación galardonada en el Hamburger Bahnhof, uno de los principales museos de esta capital.
Castillo Deball dijo que el mapa de Tenochtitlan, que da pie a su obra, “es un caso muy interesante porque es una imagen que se ha transformado y que ha generado distintos significados a lo largo de la historia. Esta fue la primera imagen que se conoció de México en Europa, fue impresa en muchísimas publicaciones y data del año 1523”.
La exhibición de la pieza, que podrá ser apreciada hasta enero de 2014, es parte del premio que financiará el Museo Hamburger Bahnhof y sobre la que se editará un catálogo.
El espacio museístico informó que la obra de Mariana trae a la vida historias e imágenes olvidadas desde hace largo tiempo y que integra los métodos de la arqueología, antropología y etnología, a través de la manifestación artística.
La instalación consta de dos partes: la primera es una pieza basada en un mapa de Tenochtitlan y se llama “Mapa Núremberg de Tenochtitlan”.
Ese mapa fue publicado por primera vez en la segunda Carta de Relación que le escribió Hernán Cortés (1485-1547) a los Reyes de España, para describir un poco el Nuevo Mundo.
La artista explicó que este mapa es una metáfora de lo que era la Ciudad de México, con su centro, la pirámide de los sacrificios y el lago y balsas navegando, ya que era como una especie de Venecia. “Se ven los canales de la ciudad, en él se pueden ver los límites de Tenochtitlan y los distintos barrios alrededor”, anotó.
En la exposición, los trajes están colocados en perchas que se alzan sobre el piso, que es el mapa de Tenochtitlan. “Me quise concentrar en elementos un poco mas abstractos, que parten de la cultura inmaterial: cómo se relacionaban (los antiguos mexicanos) con el espacio, la perspectiva y la forma”, refirió.
Mariana Castillo Deball, quien vive en Berlín desde 2011, pero ha estado en Europa desde hace 10 años, manifestó: “Mi trabajo como artista ha estado relacionado desde hace años con la historia de las imágenes, que tienen que ver con la arqueología y antropología mexicana. Me he dedicado a construir biografías de objetos particulares, los cuales se han transformado a través de su iconografía o interpretación”.
A lo largo de su trayectoria ha recibido múltiples reconocimientos, entre ellos el Premio de Roma en Holanda 2004, el premio alemán Ars Viva 2010, y el internacional Zürich Art Preis 2012.