Pese a ser uno de los países que impulso la creación del Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PFPIDESC), un importante instrumento para el combate a la pobreza a nivel mundial, México es uno de los países que hasta hoy no han firmado el documento

 

El PFPIDESC se propuso como un instrumento que obliga a sus firmantes a aplicar lo estipulado por la ONU, en materia de derechos económicos y sociales y que fue propuesto en 1992 por la conferencia Mundial de Derechos Humanos.

 

El organismo de defensa de las garantías individuales, Amnistía Internacional (AI), reveló en un comunicado la negativa de los gobiernos, tanto de Felipe Carderón del Partido Acción Nacional (PAN), como del actual mandatario Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional para adherirse a este protocolo cuatro años después de su presentación en Naciones Unidas.

 

De acuerdo con AI, esta ausencia de México se produce a pesar de que el Senado de la República ha llamado tanto al anterior gobierno como al actual la firma de este acuerdo.

 

“Firmar este Protocolo no va a solucionar por sí mismo el problema de la pobreza en México, pero es un paso necesario para el empoderamiento de quienes viven en estas condiciones y una muestra del compromiso del Estado mexicano para combatir efectivamente esta tragedia”, afirmó Daniel Zapico, representante en México del de la organización.

 

La puesta en marcha de dicho protocolo permitiría a cualquier órgano o persona denunciar las faltas de acción por parte de las instituciones correspondientes en materia de combate a la pobreza, a través de diversos rubros, como la educación, el servicio de agua o los derechos a la vivienda digna y salud.

 

“Es en la transparencia y la rendición de cuentas y en la participación efectiva de las personas a las que se supone que benefician las políticas públicas dónde el Protocolo Facultativo puede abrir nuevas vías de acción. En los últimos años las cifras de pobreza en México se han mantenido terriblemente altas a pesar de los programas oficiales, por lo que es necesario contar con nuevas herramientas para exigir a las autoridades que cumplan con sus obligaciones” declaró Zapico.

 

Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en México hay al menos 53.3 millones de personas viviendo en situación de pobreza, el 45.5% del total. A esta cifra se debe añadir la de la población vulnerable por carencia social, 33.5 millones de personas y por bajos ingresos que es de 7.2 millones. De esta forma, sólo 23.2 millones de personas en México, el 19.8% de la población, no enfrenta pobreza ni situación de vulnerabilidad.

 

El fracaso de un esfuerzo internacional contra la pobreza

 

El protocolo fue propuesto en 1993, sin embargo fue hasta 2008 que se aprobó y se abrió la convocatoria para firmantes hasta el año consecuente.

 

Al momento no se ha podido lograr que el programa entre en marcha debido a que no hay suficientes países que después de firmar, hayan ratificado su disposición al tratado; se requieren al menos 10 Estados avalados para su implementación.

 

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Este Protocolo fue aprobado por consenso en la Asamblea General de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 2008, necesitando para su entrada en vigor de la firma y posterior ratificación de, al menos, diez Estados.

 

El plan, además de crear una vía para escuchar quejas individuales sobre violaciones a los derechos económicos, sociales y culturales, establece un mecanismo de investigación, de carácter confidencial, que permite al Comité investigar estas presuntas violaciones en el territorio de cualquier Estado que lo haya firmado; sin embargo no incluye ningún mecanismo por el cual estas obligaciones puedan ser legalmente exigidas.

 

Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en México hay al menos 53.3 millones de personas viviendo en situación de pobreza, el 45.5% del total. A esta cifra se debe añadir la de la población vulnerable por carencia social, 33.5 millones de personas y por bajos ingresos que es de 7.2 millones. De esta forma, sólo 23.2 millones de personas en México, el 19.8% de la población, no enfrenta pobreza ni situación de vulnerabilidad.