Olga Sánchez Cordero, magistrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), compartió con estudiantes de Derecho su posición sobre el caso Florence Cassez y dijo que marcó su carrera profesional y su propia vida, porque el tema es paradigmático, ya que marcó una serie de precedentes, no sólo para los mexicanos, sino para todos los que viven en la República Mexicana.

 

Refirió que este caso se resolvió a partir de dos reformas constitucionales de gran envergadura, la constitucional del 2008 en materia penal, y la del verano del 2011 en materia de derechos fundamentales.

 

Precisó que más que dictar una conferencia, compartió una reflexión titulada “La Presunción de inocencia y otros derechos del inculpado en el proceso penal a la luz de su análisis constitucional, Florence Cassez”.

 

Durante su exposición, Sánchez Cordero detalló una serie de irregularidades que se dieron en el proceso de detención, así como el montaje armado por las entonces autoridades de la Policía Federal, la actuación de televisoras en dicho montaje, así como las inconsistencias en las que incurrieron las presuntas víctimas de secuestro en sus declaraciones.

 

La magistrada mencionó que el caso se resolvió a raíz de un juicio de amparo directo en revisión, en el que se analizó única y exclusivamente la constitucionalidad de las normas y de la interpretación directa de los preceptos constitucionales.

 

“Estoy convencida, no sólo de su procedencia, sino de la interpretación de la norma constitucional que realizó en esta sentencia la Corte, cuyos precedente no son exclusivos de Florence Cassez, sino de todos los inculpados que se encuentran en esta historia”, acotó.

 

El caso lo expuso bajo tres líneas fundamentales: La presunción de inocencia, el derecho a ser puesta a disposición inmediata ante la autoridad ministerial, y la asistencia consular.

 

La magistrada de la SCJN estuvo de visita en la Escuela Libre de Derecho de Puebla, a invitación del ex gobernador de Puebla, Mariano Piña Olaya. (Notimex)