CAMBRIDGE. Una niña paquistaní que sobrevivió un intento de asesinato de los talibanes debido a que defendía fervientemente la educación para niñas en su país, recibió un homenaje de la Universidad de Harvard, al recibir el premio humanitario del año.
Malala Yousafzai, que fue baleada en la cabeza el 9 de octubre, estuvo en Harvard el viernes para aceptar el premio humanitario Peter J. Gomes del 2013. La presidenta de Harvard, Drew Gilpin Faust, dijo que recibía con beneplácito la presencia de Malala debido a su interés por la educación.
La adolescente fue herida de gravedad cuando regresaba a su casa de la escuela en el valle de Swat, noroeste de Pakistán. Los talibanes dijeron en esa ocasión que habían atacado a Malala, ferviente partidaria de la educación de las niñas, porque promovía “el pensamiento occidental” y criticaba al grupo miliciano.
La adolescente de 16 años dijo esperaba convertirse en política porque los políticos pueden tener influencia a gran escala.
Habló con nostalgia sobre su región, el valle de Swat, y dijo que esperaba regresar algún día. Lo calificó de “paraíso” pero indicó que era una zona peligrosa donde los milicianos habían volado decenas de escuelas y trataban de desalentar a las niñas de ir a la escuela, arrebatándoles los lapiceros de las manos. Las estudiantes reaccionaban ocultando sus libros debajo de sus chales para que la gente no supiera que iban a la escuela.
“Los llamados talibanes le temen al poder de las mujeres y le temen al poder de la educación”, dijo Malala ante cientos de universitarios, catedráticos y simpatizantes que abarrotaron el Teatro Sanders de Harvard para presenciar la ceremonia de premiación.
Malala destacó el hecho de que muy pocas personas critican lo que está sucediendo en la región en que vive.
“Aunque pocas personas han hablado, la exhortación para la paz y la educación era poderosa”, destacó.
Malala relató cómo despertó en un hospital en Gran Bretaña, hasta donde fue llevada para ser tratada de emergencia después del intento de asesinato que sufrió.
“Cuando estuve en Birmingham, no sabía dónde estaba, no sabía dónde estaban mis padres, no sabía quién me disparó y no tenía idea de lo que estaba pasando”, señaló. “Pero le agradezco a Dios que estoy viva”.
El presidente del Comité del Premio Nobel de la Paz, Thorbjorn Jagland, le rindió un homenaje especial a Malala en un mensaje que leyó durante la ceremonia de premios en Noruega.
“Tu valor”, dijo Jagland en su mensaje, “les envía un fuerte mensaje a las mujeres para que defiendan sus derechos que constituyen una condición previa para la paz”.