WASHINGTON. Millones de estadounidenses pueden buscar ahora el seguro médico que les convenga según el plan de salud que promovió el presidente Barack Obama para simplificar los misterios de los seguros de salud, aunque inicialmente podrían enfrentar alguna confusión.
A partir del martes se verá si los consumidores están complacidos con el plan, que se aplica después de meses en los que los centros de contratación de seguros han sido elogiados y censurados, según las distintas orientaciones políticas.
La apertura de dichos centros se produce el mismo día en que se paralizan los gastos del gobierno debido a la oposición de los legisladores republicanos empeñados en impedir que se aplique el seguro médico de Obama.
La paralización no tendrá efecto inmediato sobre los centros que son la base de la ley porque operan con fondos que no están sujetos a los vaivenes políticos que afectan el presupuesto anual en Washington.
Los intentos por acceder el martes por la mañana al centro de contratación de seguros de Illinois se vieron frustrados por los mensajes que decían que el tráfico era intenso. Pero después de un tiempo fue posible acceder al sitio.
Los centros (llamados “exchanges” en inglés) representan un giro decisivo en la situación del cuidado médico de la nación y la mayor expansión en la cobertura en casi medio siglo.
El gobierno de Obama espera que 7 millones de personas se inscriban en el primer año y se propone que a la larga se incorpore por lo menos la mitad de los casi 50 millones de personas que carecen de seguro médico por medio de la expansión del seguro Medicaid o planes subsidiados por el gobierno. Pero los consumidores podrían verse frustrados por las dificultades iniciales en el proceso de inscripción por computadora y descartar el programa.
“La promesa de la ley es que nadie quebrará abrumado por los gastos médicos”, dijo Neera Tanden, presidenta del Centro para el Progreso Estadounidense, que contribuyó a promover la ley. “No ocurrirá en el primer día o el primer año. Pero cuando la ley esté en pleno funcionamiento, proporcionará un beneficio económico a unos 30 millones de estadounidenses”.
Tanden advirtió que no se debe juzgar el éxito del programa por lo que suceda el primer día. Numerosos observadores han pronosticado contratiempos.
Muchos estados creen que la gente pondrá a prueba el sistema de solicitud pero que se inscribirá poco antes del 15 de diciembre, que es el plazo límite para recibir cobertura a partir del 1 de enero. Asimismo tiene hasta fines de marzo para inscribirse a fin de evitar multas.
Uno de los mayores desafíos es la capacidad de los aseguradores para convencer a los jóvenes y las personas saludables a comprar seguro, como contrapeso a los costos de personas más enfermas que probablemente lo adquirirán lo antes posible.