Bonita que se puso la sesión en la Cámara de Diputados cuando el PAN, el PRI y el PVEM sacaron de la chistera -de nueva cuenta- una iniciativa de ley para reglamentar las marchas y uso de espacio público en el Distrito Federal.
Tan “bonita”, por no decir polarizada, que de un lado y del otro se hablaba del “espíritu de Díaz Ordaz”.
Y es que lo que pusieron sobre la mesa otra vez fue la misma iniciativa que por ahí de marzo pasado presentó el panista Francisco Sotomayor Chávez. Tanto malestar causó que hubo hasta plantones frente a la sede del PAN para que retiraran la propuesta y la iniciativa fue desechada entonces por la Comisión de Derechos Humanos bajo el argumento de que “justifica la represión” y “acota el derecho de la libertad de expresión”.
Pero ayer, luego de los actos violentos ocurridos durante la marcha conmemorativa de la matanza de Tlatelolco, fue propuesta de nuevo. Sólo que esta vez, el presidente de la mesa directiva, José González Morfín, eludió darle turno a la Comisión de Derechos Humanos y la pasó tan sólo a la del Distrito Federal y con opinión a la de presupuesto.
Desde las curules protestaron -por intentar pasar de nuevo una iniciativa que “criminaliza” las marchas, pues pide de 10 a 20 años de prisión a quienes perturben la paz utilizando sustancias tóxicas, y un incremento de las penas en dos terceras partes cuando impidan su identificación fisonómica- los diputados Ricardo Monreal, Roberto Suárez, Ricardo Mejía y José Luis Muñoz Soria.
Monreal, coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), calificó la iniciativa de "fascistoide", al tiempo que Mejía sostenía: “Ya decíamos que en este recinto merodea el espíritu de (Gustavo) Díaz Ordaz. Estas descalificaciones a las marchas de ayer tienen que ver con un montaje propagandístico para generar una escalada represora en el país”.
-0-
LA VIOLENCIA ES OBSTÁCULO PARA MARCHAR.- La discusión se polarizaba en San Lázaro. El perredista Muñoz Soria advertía: “No pasarán estos intentos fascistas. No vamos a dejar que vengan los panistas a destruir la Ciudad de México, como destruyeron al país. ¡Que vayan a darse sus golpes de pecho en otro lado!”. “¡Aquí no van a pasar!”
Del lado del PRI, Francisco Cepeda respondía: “Estamos a favor de la libertad de expresión y de las manifestaciones pacíficas, pero no del libertinaje político ni de los actos delincuenciales”.
Desde el Verde Ecologista -¿sorpresa?-, la voz de la ex perredista Ruth Zavaleta se levantó adhiriéndose a la iniciativa.
Y de vuelta al ala perredista, el diputado Fernando Belauzarán pedía encontrar una solución a la violencia que aparecía en las manifestaciones, pues ésta atentaba contra el derecho de los pacíficos a marchar.
¿Cuál era la solución? Por lo pronto, diría, “no es polarizándonos, ni poniendo elementos que nos confronten".
-0-
¡QUE NOS DEJEN UNA ESQUINITA!- Quienes conocen al ex gobernador de San Luis Potosí,Teófilo Torres Corzo, saben bien que -además de disputar a Emilio Gamboa quién viste más elegante- es un fumador empedernido.
No hay más que aguardar un rato en el hemiciclo del Senado un día de sesión para toparse en algún momento con el priista encendiendo un cigarrillo.
A partir de ahí, imagínense su reacción cuando, en plena tribuna, el petista Marco Antonio Blásquez exhortó a sus compañeros a convertir en zonas libres de humo el recinto, el hemiciclo (que está al aire libre) y todos los espacios adyacentes de convivencia pública que hay en el Senado.
A Torres Corzo por poco le da el patatús. Salió del pleno para amortiguar el susto con un cigarrito y anunció: “Voy a encabezar una cruzada para que también respeten nuestro derecho a fumar”.
Ya con un poco de humo en los pulmones sonrió y pidió a la Mesa Directiva: “Bueno, por lo menos que nos permitan esquinitas y closecitos…”
-0-
GEMAS: Regalito de la diputada panista Esther Quintana: “¡Lo que necesitamos es lograr coincidencias, porque para mentarnos la madre sí nos pintamos solos!”