WASHINGTON. El cese parcial de labores del gobierno entró en su segunda semana sin que se vislumbre el final y en medio de indicios de mal agüero de que Estados Unidos se acerca a su primera mora de pagos en la historia del país.
El republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, descartó adoptar cualquier medida para incrementar el poder de endeudamiento del gobierno si primero el presidente Barack Obama no hace ciertas concesiones.
Las discusiones sin acuerdos sacudieron los mercados financieros el lunes por la mañana, cuando el índice Dow Jones cayó más de 100 puntos al principio de las operaciones.
Cuando sólo faltan 10 días para que la amenaza de cese de pagos se vuelva inminente, la animosidad entre los líderes legislativos marca el estancamiento y la solución parece eludirlos.
Un comunicado de Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, acusó a Boehner de tener un problema de credibilidad y le pidió permitir una votación directa a una iniciativa para reanudar las labores del gobierno.
“Hay un patrón consistente del presidente Boehner en el que dice cosas que contradicen los hechos o sus acciones pasadas”, dijo Adam Jentleson, portavoz de Reid. “Los estadounidenses en todo el país están sufriendo porque Boehner se niega a aceptar la realidad”.
En respuesta Michael Steel, vocero de Boehner, dijo que ya es “tiempo de que los demócratas en el Senado almacenen su falsa indignación y lidien con los problemas actuales. El gobierno federal cerró porque los demócratas se niegan a negociar y (la fecha de vencimiento del tope de la deuda federal) está a la vuelta de la esquina”.