La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) abrió la averiguación previa relacionada con los daños que se causaron al monumento de “El Caballito”, y adelantó que la negligencia e impericia del personal contratado para su restauración, pudieron ser los motivos de la afectación causada.

 

En un comunicado emitido esta noche, la PGJDF confirmó que recibió la denuncia de hechos presentada por la Secretaría de Gobierno del GDF, a fin de que se indaguen las irregularidades en los trabajos de restauración y rehabilitación del referido monumento ubicado en la Plaza Tolsá del Centro Histórico, y dedicado a Carlos IV de España.

 

La PGJDF explicó que el 14 de septiembre, la empresa a la que se adjudicó el contrato para realizar el servicio en el monumento instaló los andamios y cinco días después iniciaron con la “limpieza de la estructura” sin notificar a la autoridad del Centro Histórico.

 

Tampoco se solicitó la autorización que se requiere de parte del Instituto nacional de Antropología e Historia (INAH9 ni la exhibición de la fianza que se requiere para garantizar el pago de los daños si estos se presentan.

 

El 19 de septiembre el INAH realizó una verificación y suspendió los trabajos por la falta de la documentación. El daño ya estaba hecho al 50 por ciento del monumento.

 

“Dichas autoridades del arte concluyeron que con independencia de la responsabilidad administrativa en la que pudiera haber incurrido el particular encargado del servicio, éste pudo haber ocasionado daños al monumento por negligencia e impericia, por lo que se procedió a presentar la denuncia de hechos”, señaló la PGJDF.