Mirando atrás crece la nostalgia. Qué tiempos aquellos en que el Tri barría a cuanto rival se paraba en el Azteca: Honduras, Jamaica, Trinidad y Tobago; la pregunta obligada era, no sí México iba a ganar, sino por cuántos goles lo iba a hacer.
Todo lo anterior a propósito de la nueva versión de los verdes que se verá el próximo viernes en la cancha del Azteca, en un intento desesperado por vencer a Panamá. ¿Qué tendrá el equipo de Vucetich, con prácticamente los mismos elementos que tenía José Manuel de la Torre, para que el resultado sea distinto a los obtenidos anteriormente en el hexagonal?
Lo primero que transmiten los jugadores es una sensación de relajación. No es secreto, el Chepo intentó imponer una disciplina casi militar al interior del plantel, disciplina que poco a poco se convirtió en rigidez dentro de la cancha, lo que derivó en un equipo predecible, sin variantes en ofensiva, de cambios repetitivos, con los ya conocidos resultados, donde el equipo mexicabo cosechó sólo un gol a favor en cuatro partidos, tres empates a cero y, claro, una derrota ante Honduras.
Por eso es que la primera misión de Víctor Manuel Vucetich con el grupo de seleccionados fue hacerlos sentir cómodos, no apapachados, sino con gusto y orgullo por vestirse de verde. Lo han dicho los convocados en la corta etapa del Vuce, en todas sus jerarquías, desde el mismísimo Ángel Reyna, alguna vez ligado a un problema con él, (cuando éste era técnico del Monterrey), y antes de que Reyna se fuera del Tri lesionado, pero que resaltó las palabras en la llegada del llamado Rey Midas a la Selección: "Con Vucetich hay más libertad y alegría que con el Chepo".
Reyna no fue el único, Christian Chaco Giménez, si bien con mesura, también dejó entrever la libertad que se vive ahora para hacer y proponer: "(Vucetich) Es una persona que está dispuesta al diálogo", no lo dice de dientes para afuera; se notó en la práctica del lunes pasado. El técnico acomodaba al equipo en la cancha del Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol, Chaco se le acercó, le hizo algunas observaciones y Vucetich escuchó e intercambió opiniones.
No sólo los que estuvieron con el Chepo hablan bien del nuevo estratega, si bien Rafael Márquez no convivió mucho en la etapa de De la Torre, hoy reconoce en el ex técnico del Monterrey a una persona que ha sabido transmitir al seleccionado "motivación", pero sobre todo, "ganas para aprovechar la oportunidad de estar aquí, eso es lo que nos ha dado el señor Vucetich".
Vucetich compuso el ánimo, y en lo futbolístico ha buscado, no como él pregona "a los mejores en este momento", sino a quienes conoce. Porque de otro modo habría más convocados de equipos como América, Morelia, Toluca y Santos. No, el técnico apostó por una base de hombres que conoce, y otros que le convencen; por eso la mano cargada sobre los equipos del norte del país, pero sobre todo en el León.
Sin embargo, el parado de México el viernes en el Azteca es una incógnita. Cierto que bajo el arco seguramente estará Guillermo Ochoa, que en la zaga formará, muy probablemente con Miguel Layún, Rafael Márquez, Jonny Magallón y escogerá entre Carlos Salcido o Hugo Ayala; que para el medio campo quizá se decante en la contención por la experiencia de Gerardo Torrado, por encima de la juventud y dinamismo del Gullit Peña, y lo complete con Giovani dos Santos, Chaco Giménez y se atreva con el genio de Lucas Lobos, sí, dos naturalizados de inicio; y arriba culmine con la vuelta de ChicharitoHernández y Oribe Peralta.