Si bien se detectaron irregularidades dentro del Hospital 20 de Noviembre en el ISSSTE desde 2009, hasta la fecha no ha habido funcionarios de alto nivel sancionados por el desfalco millonario en el área de medicamentos.
En el marco de las auditorías realizadas en el centro médico por la desaparición de fármacos y el uso de recetas apócrifas, personal operativo del Centro de Mezclas Parentales y de Oncología de ese hospital de alta especialidad han sido cesados de su puesto.
El miércoles, el director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Sebastián Lerdo de Tejada, dijo que tan sólo en este año se registró el robo de medicamentos, por un monto de 55 millones de pesos.
La auditoría encontró recetas alteradas por 28 millones de pesos y recetas apócrifas con medicamentos cuyo costo es de 30 millones más. Y el personal médico no cuenta con un soporte documental que acredite la salida de 399 fármacos por 1.2 millones de pesos.
“No es sólo es delito, sino una inmoralidad”, aseguró el director durante su comparecencia en el Senado, y detalló que ya existe una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR), contra quien resulte responsable, presuntamente servidores públicos.
Sin embargo, los desfalcos a la institución en el área de fármacos no es nueva. Hace cuatro años, dentro del nosocomio se levantó un acta por la desaparición de medicamentos oncológicos del Centro de Mezclas Parentales, un área donde los medicamentos son preparados para su administración, por ejemplo vía intravenosa, a pacientes con cáncer.
Dos años después, Virginia Jiménez, ex coordinadora de Medicina Interna del centro médico denunció ante el director Rafael Navarro Meneses la desaparición, nuevamente, de fármacos para tratar cáncer, como Rituximab, cuyo costo en el mercado es de 60 mil pesos, y el Infliximab de 15 mil pesos la dosis.
De acuerdo con la versión de Jiménez, el robo era directo en el Centro de Mezclas, así como a través de recetas a pacientes que no son derechohabientes del ISSSTE, pero que eran prescritos por médicos del hospital y recibían sus medicamentos de la farmacia.
Un grupo de residentes grabó y acusó a Fedra Irazoque Palazuelos, Jefa del Servicio de Reumatología, de sustraer los frascos. La denuncia no procedió y los estudiantes fueron despedidos de su puesto, lo mismo que la doctora Jiménez, quien tras su salida del hospital asegura haber recibido amenazas de muerte.
La ex coordinadora denunció en dos conferencias de prensa que el director Navarro no realizó acción alguna ante las acusaciones y las pruebas presentadas por los médicos.
Sergio Monroy Hidalgo asumió el cargo en noviembre de 2011, meses después de la denuncia de Jiménez, y desde el primer momento aseguró que se realizarían las investigaciones para detectar los desfalcos al instituto en sus distintas áreas.
En abril pasado, Lerdo de Tejada dijo a 24 HORAS que las denuncias seguían bajo investigación, por lo que no podía hablar al respecto hasta que no estuvieran listas las sentencias y se señalara a los responsables.
Virginia Jiménez pidió que se castiguen a los responsables del robo de medicamentos al interior del hospital, pues, dice, esta situación habría cobrado la vida de algunos pacientes y deteriorado la calidad de vida de muchos otros, al no contar con los fármacos necesarios para su tratamiento de cáncer.