Víctor Manuel Vucetich tiene claro todo lo que se juega este viernes, cuando dirija a la Selección mexicana en su duelo contra Panamá y no matiza sus palabras para decirlo: “Es el partido de mi vida”, y cómo no, es la ida a una Copa del Mundo, la primera para el experimentado timonel, también conocido como el Rey Midas del futbol mexicano, que si no logra convertir en oro una eliminatoria de oropel, y por la memoria futbolística que el país carga, seguramente nunca tendría otra oportunidad para sentarse en el banquillo verde, si no preguntarle a Enrique Meza.
Vucetich sabe a lo que se enfrenta y lo encara, sin vueltas, dejando que la sangre le sonroje las mejillas; haciendo de patriota y dejando ver su indignación por lo dicho por Julio César Dely Valdés, técnico de Panamá, respecto a que no sabía si tocarían el himno de México o Argentina, en referencia a los naturalizados que juegan para el Tri. Víctor Manuel, sin perder las formas se ha exaltado, “a mí no me ha gustado que él interprete y diga cosas del Himno Nacional, me parece una falta de respeto, porque nosotros también podríamos decir muchas cosas y sin embargo nos hemos comportado a la altura, sin meternos en asuntos que no deben ser, es un juego y debemos entenderlo como tal”.
Sangre que, al menos en la etapa Chepo, no se había sentido; ya por ahí, el actual técnico nacional lleva ventaja. Ha mandado un mensaje claro a la afición, “estamos comprometidos, sabemos lo que significa este juego y lo asumimos. Yo asumí este compromiso sabedor de la situación en que se encontraba el conjunto y los jugadores, a los cuales conozco, también están comprometidos, confío en ellos y en que saldremos adelante”.
De lo pasado, con todo y que no es su pasado, no se olvida, “tenemos una gran oportunidad de rescatar mucho de lo que hemos dejado de hacer, son dos partidos y sabemos que podemos motivar a los jugadores, convencerlos de que esto se juega para ganar, no para ver qué pasa, por eso estoy convencido de que lo vamos a lograr”.
Pero así como Vucetich erradicó algunos vicios que había en la etapa Chepo entre sonrisas prefiere mantener otros, “prefiero no dar la alineación porque es decir cómo vamos a jugar, es preferible mantenerlo así…”, o sea, en suspenso.
Y no terminó ahí, lo mismo dijo respecto al capitán, “para la designación del capitán quiero que se involucre el grupo, es algo que deseo que compartamos todos”, aunque no hay que hacerle mucho al detective para vislumbrar que será Rafael Márquez, el hombre más experimentado entre los verdes, quien al final se pondrá el gafete de capitán.
De la presión que genera el entorno: dueños de los equipos, medios de comunicación, patrocinadores, público en general y lo que está en juego, Vucetich no se amedrenta, “el futbol es futbol por dónde se vea; los dueños ponen el dinero, pero no la alineación, al menos nunca lo han hecho en los equipos en donde he estado, eso no ha pasado, ni pasará, ahora, sé lo que jugamos, sí, y dependo de lo que hago para poder mantenerme”.
Al menos en la conferencia previa al duelo de su vida, Vucetich ya ganó, lo hizo a lo largo de la semana, distendió el ambiente. Bromeó con aquello del miedo y lo de “sólo Judas temió”, ha reído y defendido de burlas a sus seleccionados, a sus elegidos, nacidos o no en tierras mexicanas. Ha dado la cara y hasta afirmó la importancia de rendir cuentas a los dueños que han apostado su dinero, que un tanto en broma, tanto en serio dice: “ojalá que fuera mía la lana esa, porque… no la arriesgaba”, ¿por qué lo dirá?
LAS EXPECTATIVAS
"La preocupación es general. Hay nerviosismo porque la selección nunca había estado en un nivel tan bajo"
HUGO SÁNCHEZ
Ex futbolista