NUEVA YORK. El término del “hombre biónico” se popularizó por una serie de televisión de la década de 1970, llamado en inglés “The Six Million Dollar Man“, que contaba las aventuras de Steve Austin, un ex astronauta cuyo cuerpo había sido reconstruido con partes artificiales después estar al borde de la muerte.
Ahora, un equipo de ingenieros ha creado un robot con base en órganos y extremidades artificiales que se asemejan al “hombre biónico“.
El “hombre” artificial es el tema de un documental que el Canal Smithsoniano transmitirá el domingo 20 de octubre a las 09:00 de la noche, titulado “The Incredible Bionic Man” (El increíble hombre biónico) que relata el intento de los ingenieros de ensamblar un cuerpo funcional usando partes artificiales como un riñón activo, un sistema circulatorio e implantes de oído y retinas.
Las partes fueron elaboradas por 17 empresas de todo el mundo. Se trata de la primera vez que han sido ensambladas, dijo Richard Walker, director gerente de la firma Shadow Robot Co. y quien dirige la operación del robot en el proyecto.
“Es un intento de demostrar cuánto ha avanzado la ciencia médica”, dijo.
El robot fue presentado esta semana por primera vez en Estados Unidos. Después de haber cruzado el océano Atlántico protegido dentro de dos baúles metálicos —y después de una breve demora en aduanas— el hombre biónico llegó el viernes al festival Comic Con de Nueva York.
Walker afirma que el robot reproduce entre 60 por ciento y 70 por ciento de las funciones de un humano. Tiene una altura de 1.85 metros (6.5 pies) y puede dar pasos, sentarse y ponerse de pie con ayuda de una máquina de caminar usada por personas que han perdido la capacidad para hacerlo debido a una lesión espinal. Asimismo, tiene un corazón funcional que usa una bomba electrónica, late y hace circular sangre artificial que transporta oxígeno como lo hace un ser humano. Un riñón artificial trasplantable, entretanto, reemplaza la función de una unidad de diálisis moderna.
Aunque muchas de las piezas del robot funcionan, muchas de ellas están lejos de ser usadas en humanas. El riñón, por ejemplo, es apenas un prototipo. Además faltan algunas partes: el riñón, por ejemplo, es un prototipo y tampoco hay otros órganos clave como el sistema digestivo, el hígado o el cerebro.
El hombre biónico fue modelado con parecido a Bertolt Meyer, un psicólogo social de 36 años de la Universidad de Zurich que nació sin parte del antebrazo izquierdo y lleva una prótesis biónica. El rostro del hombre fue creado con una copia tridimensional del rostro de Meyer.
“Deseábamos demostrar que la tecnología puede proveer prótesis estéticas para persona que han perdido partes del rostro, por ejemplo, la nariz, debido a un accidente o debido por ejemplo a los efectos del cáncer”, dijo Meyer.
Meyer reveló que inicialmente sintió una sensación de incomodidad cuando vio al robot por primera vez.
“Pensé que era bastante repulsivo para ser honesto”, dijo. “Fue muy chocante ver un rostro que es bastante parecido al que veo en el espejo todas las mañanas en este tipo de máquina de apariencia distópica”.
Desde entonces se ha acostumbrado a la idea, especialmente después que el hombre fue vestido con prendas de los almacenes Harrods de Londres.
¿Y el costo? Este hombre biónico sale más barato que su primo de ciencia ficción que costó seis millones de dólares. Mientras que las partes usadas en el experimento fueron donadas, su valor se aproxima al millón de dólares.