La segunda fue la vencida. Tras un primer fracaso para reunir a tres mil delegados para validar la Asamblea Estatal en Hidalgo, ayer, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador logró el quórum para que la asamblea en dicha entidad quedara validada con el fin de que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) siga su camino en la búsqueda de conformarse como partido político.
El domingo 29 de septiembre, los delegados del tabasqueño registrados en Hidalgo fueron poco más de dos mil, número insuficiente para tomarse en cuenta como Asamblea Estatal, por lo que se pidió una reposición que se llevó a cabo ayer.
Dos fines de semana después y tras un intensa campaña de Morena en la entidad, López Obrador logró reunir las firmas de seis mil 114 delegados por lo que se alcanzó el quórum y el aval del Instituto Federal Electoral (IFE).
Durante las dos semanas posteriores al evento, el presidente nacional de Morena, Martí Batres, fue el encargado realizar una campaña a lo largo del territorio hidalguense, donde sufrieron el primer descalabro por la mala organización y la falta de apoyos en el primer encuentro de hace 15 días.
En un documento enviado por Morena al IFE se detalla que la organización civil se compromete a realizar 32 asambleas estatales, más una nacional en el Distrito Federal. De este total, es indispensable que en al menos 20 asambleas se cuente con la asistencia de tres mil delegados certificados por el órgano electoral para que sea válida y que el Movimiento de Regeneración Nacional se convierta en el octavo partido político en México.
Oaxaca, Veracruz, Baja California, Puebla, Chiapas y ahora Hidalgo, son las seis entidades donde el ex candidato presidencial ya realizó sus asambleas estatales constitutivas y que reunió a más de tres mil delegados.