El director general del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Joel Ortega, anunció que en breve hará la solicitud oficial a la Secretaría de Transporte y Vialidad para incrementar y ajustar la tarifa de ese medio de transporte, ante la insuficiencia de recursos presupuestales.

 

Al comparecer ante comisiones de la ALDF con motivo de la glosa del Primer Informe de Gobierno de Miguel Ángel Mancera, aseguró que el Metro sufre un proceso de deterioro por falta de recursos, que amenaza con afectar los 285 trenes que brindan el servicio, lo que colapsaría la movilidad de la ciudad.

 

Al cierre de 2013, el costo real del boleto del Metro será de 10.50 pesos, lo que representa un subsidio de 7.50 pesos; y en 2014 será de 11.16 pesos, debido a la renta de trenes para que entre en operación la Línea 12, expuso.

 

“Hay un equilibrio muy frágil entre lo que vale la tarifa y lo que cuesta realmente el boleto, lo que hace inviable el manejo de la empresa”, por lo que en breve hará la petición formal de aumento en el costo de la tarifa del Metro.

 

El funcionario del Gobierno del Distrito Federal detalló que la empresa Parametría lleva a cabo una encuesta a tres mil 600 usuarios sobre el posible aumento de la tarifa y cuánto están dispuestos a pagar, resultados que serán entregados a la ALDF luego del 4 de noviembre.

 

Sin embargo, adelantó que no se puede pensar en un incremento de tarifa si no se determina “para qué se quiere el dinero, y planteó que los recursos de este aumento queden en un fideicomiso y no en gasto corriente, y que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) supervise y decida su destino.

 

Ortega Cuevas señaló que si se autorizara incremento de un peso a la tarifa del Metro, se obtendrían mil 500 millones de pesos adicionales, y si fuera de dos pesos los ingresos ascenderían a tres mil millones de pesos anuales.

 

Detalló a los diputados de la Comisión de Movilidad y Transporte de la Asamblea que en los andenes hay saturación de usuarios por la falta de mantenimiento y modernización de todo el sistema.

 

De 394 trenes, sólo usamos 285, ya que de los restantes 105 requieren mantenimiento mayor y 28 necesitan ser rehabilitados a fondo, pero el proceso de deterioro amenaza con afectar los convoyes que están en servicio, lo que colapsaría la movilidad de la ciudad, agregó.

 

El funcionario capitalino indicó que por esa razón el gobierno local otorgó una ampliación presupuestal de mil 169 millones de pesos, así como 500 millones de deuda para superar el rezago acumulado en materia de refacciones y herramientas para mantener en condiciones de operación básica el parque vehicular.

 

También señaló que el Metro enfrenta deterioro en sus instalaciones, ya que está construido en una zona lacustre, por lo que hay filtraciones de agua en estaciones y túneles, y el mayor rezago está en las escaleras eléctricas.

 

Informó que para modernizar todo el sistema se requerirán 24 mil millones de pesos en los próximos seis años, con el fin de implementar un programa de rehabilitación integral para que el Metro quede como se recibió hace 44 años.

 

Por todo lo anterior, expuso a los integrantes de la comisión que preside la diputada Claudia Cortés, que se requiere un aumento sustancial en el presupuesto de este sistema de transporte, o un ajuste tarifario que permita su modernización.

 

Ortega Cuevas también habló del comercio informal en andenes y convoyes, y dijo que si bien la función del Metro es transportar pasajeros, “al paso del tiempo se ha desvirtuado al incorporar actividades de otro tipo, y los usuarios tienen dificultades de ingreso por los vendedores ambulantes”.

 

“Los espacios de uso público del Metro no pueden ser alternativas apropiada para los vendedores ambulantes, pues se trata de zona confinadas a un intenso tráfico de pasajeros, y la presencia de pasilleros, bocineros y vagoneros se ha ganado el repudio de los usuarios”, agregó.

 

De igual manera, la operación de locales comerciales dentro de las estaciones ha originado una sobretemperatura que llega hasta los 38 grados centígrados, lo que lastima y pone en riesgo la operación del servicio, aseveró.