ROMA. El ex jugador de fútbol argentino, Diego Armando Maradona, afirmó hoy que “desearía entrenar al Nápoles” cuando lo deje el español Rafa Benítez y aseguró que si actualmente no entrena, “no es por una cuestión económica”, sino porque los propietarios de los clubes le tienen miedo.

 

“Me gustaría entrenar al Nápoles cuando se vaya Benítez pero yo suelo decir que los empresarios del fútbol creen que Maradona no les conviene y es por esto por lo que actualmente no estoy entrenando, no se trata de una cuestión económica, es porque me tienen miedo”, aseguró el astro argentino.

 

Las declaraciones de el “Pelusa” se produjeron en un acto organizado por el diario deportivo italiano “La Gazzeta dello Sport” en el que también repasó algunos de los momentos más importantes en su vida, analizó la situación actual de cara al próximo mundial de Brasil 2014 y la liga italiana y se pronunció políticamente.

 

Sobre el próximo mundial, el “pibe de oro” aseguró que “la copa se quedaría en latinoamérica” pero auguró que la selección argentina “tiene un futuro oscuro” en el que tendrá que vérselas con selecciones como Brasil, España o Alemania.

 

En este sentido atacó al presidente de la Federación Argentina de Fútbol, Julio Grondona, y juró “sobre la vida de Benjamín” (su nieto) que el futuro para la selección argentina “es feo”.

 

“Alemania ha crecido mucho con equipos como el Borussia Dortmund o el Bayern de Munich que son mecanismos perfectos muy difíciles de vencer, gracias a un gran cambio generacional que hará sufrir al resto de selecciones”, auguró el argentino.

 

De la selección argentina ensalzó la figura de Leo Messi a quién, según él, escuchó llorar “como nunca” después de su derrota en el mundial de Sudáfrica de 2010 y aseguró que agradece a Dios por que “Carlos Tévez y Gonzalo Higuain sean argentinos”.

 

Maradona, que jugó en el Nápoles entre 1984 y 1991 y que reportó el último “Scudetto” al conjunto napolitano, también habló del encuentro de mañana que enfrentará a “su equipo” y al Roma, líder en la clasificación, y que presenciará desde la grada.

 

“Será un partido complicado al que creo que el Nápoles debe ir relajado. Creo que Benítez está haciendo un gran trabajo pero nosotros, los entrenadores, sabemos que cuando el balón comienza a girar, poco tenemos que hacer pero veo al Nápoles con otra mentalidad, con ganas de salir al campo y con hambre de ganar”, aseguró el argentino.

 

“El barrilete cósmico” criticó con ironía a los directivos de la Fifa quienes, según él, son los verdaderos responsables de las manifestaciones racistas dentro de los estadios.

 

“Cuando hablamos de este problema me viene a la mente todos aquellos pensadores que tiene la FIFA, todos de 95 años en adelante y yo me pregunto, ¿Cómo van a ver la realidad si no son capaces de conducir un coche? No quieren ver a los jugadores o a la gente, están donde están por el negocio”, añadió.

 

Sobre su vida, Maradona recordó que los futbolistas no deben ser ejemplos de vida para los niños, sino “ejemplo deportivo” y afirmó, ante las preguntas de los periodistas, que si tuviera que aconsejar a Balotelli “lo haría en una habitación cerrada”.

 

“Hablaría con él en una habitación a solas y le explicaría todas mis experiencias dentro y fuera del fútbol para que luego él decida cómo gestionar su vida porque no se le puede enseñar a vivir sino que él mismo debe transmitir a sus compañeros y entrenador las ganas que tiene de estar en el campo”, aseguró.

 

Además ensalzó la figura de Fidel Castro quien, según él, le abrió las puertas de Cuba cuando se las cerraban en Argentina y mostró admiración por el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez y por el guerrillero Che Guevara.

 

Por último, “El Diez” bromeó al afirmar que si él fuese entrenador del Nápoles, “el papa Francisco sería seguidor del equipo porque es inteligente, como yo”.EFE