MÉXICO. El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, por 310 votos a favor, 165 en contra y cinco abstenciones la reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), tras desechar de manera gradual las observaciones presentadas en lo particular.
Los cambios a esta normatividad, que forman parte de la reforma hacendaria y la Ley de Ingresos 2014, grava con un peso por litro a las bebidas saborizadas con azúcares añadidas, así como con 5.0 por ciento a alimentos no básicos con alto contenido calórico.
Este impuesto es para alimentos no básicos que se ubican en un rango de 275 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos y son los siguientes:
Botanas; productos de confitería; chocolate y demás productos derivados del cacao; Flanes y pudines; dulces de frutas y hortalizas; cremas de cacahuate y avellanas; dulces de leche; alimentos preparados a base de cereales y helados, nieves y paletas de hielo.
La carga impositiva busca ser una medida preventiva para reducir los niveles de sobrepeso y obesidad en el país, de acuerdo a las siguientes consideraciones.
El dictamen aprobado argumenta que de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012, destacan la prevalencia de sobrepeso y obesidad de adultos en México de 71.3 por ciento, lo que representa 48.6 millones de personas.
El efecto negativo que ejerce sobre la salud de la población que la padece incluye aumentar el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles como: diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias, enfermedad coronaria, enfermedad vascular cerebral, osteoartritis, así como cánceres de mama, esófago, colon, endometrio, riñón, entre otras.
Se señala que la obesidad constituye la principal causa de mortalidad en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
México es el segundo país de la OCDE con mayor obesidad, al ubicarse en 30 por ciento de su población adulta, superado sólo por Estados Unidos, en el que el 35.9 por ciento de su población adulta padece obesidad.
El promedio de obesidad en los países miembros de dicha organización es de 22.2 por ciento.
Se puede señalar que este país ocupa el octavo lugar de obesidad en niños y el cuarto en niñas, colocándose muy por encima del promedio de los países miembros de la OCDE, al ser en promedio para este conjunto de países de 20.4 y 21.9 por ciento, respectivamente.
En la discusión de este punto se registró una acalorada discusión entre los diputados Víctor Serralde Martínez y Fernando Zarate Salgado, ya que el primero exigía el retiro de la propuesta de imponer un impuesto de dos pesos a los refrescos, bajo el argumento de que se ponía en riesgo a la industria azucarera del país.
Ante ello, el perredista, respondió que en nuestro país ha crecido la obesidad y la diabetes infantil y que el tratamiento de estas enfermedades se ha incrementado en los últimos años.