LONDRES. Hassan Abdi Dhuhulow ha sido identificado como el noruego de origen somalí que investiga la policía de Noruega con relación al atentado perpetrado contra un centro comercial en Nairobi el pasado mes por la milicia radical islámica somalí Al Shabab, informa hoy la BBC.
Este canal británico identifica a ese hombre de 23 años como uno de los sospechosos de ayudar a planificar y ejecutar el ataque cometido a finales de septiembre contra el concurrido centro comercial Westgate, que se saldó con al menos 72 muertes.
Un programa de la BBC se puso en contacto con un familiar de Dhuhulow en Noruega que dijo que el sospechoso dejó la ciudad de Larvik, al sur de Oslo, para marcharse a Somalia en 2009.
La pasada semana, la agencia de servicios secretos de Noruega, PST, indicó que había enviado a agentes a Kenia para verificar unas informaciones que apuntaban a que un ciudadano noruego había estado implicado en el atentado, que comenzó el 21 de septiembre y duró cuatro días.
La BBC recuerda hoy que continúa sin estar claro cuántos militantes del grupo vinculado a Al Qaeda participaron en el ataque.
La policía estimó inicialmente que entre diez y quince integrantes de la citada milicia radical se encontraban dentro del complejo comercial pese a que las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, divulgadas por las autoridades kenianas, solo han mostrado hasta la fecha a cuatro hombres como supuestos responsables.
El canal público británico indica hoy que se cree que el noruego Hassan Abdi Dhuhulow podría ser uno de esos cuatro individuos que aparecen en las grabaciones, según afirman fuentes en Kenia y Noruega a las que accedió un equipo del programa Newsnight.
Dhuhulow nació en Somalia pero tanto él como su familia se mudaron a Noruega como refugiados en el año 1999.
Un familiar del sospechoso que habló con la BBC a condición de conservar el anonimato dijo que tras marcharse a Somalia en 2009 Dhuhulow realizó alguna llamada a la familia y recordó que la última se produjo durante el pasado verano para comunicar que tenía problemas y quería regresar a casa.
Tras ver las imágenes captadas en el centro comercial keniano, ese familiar de Dhuhulow señaló al citado canal: “No sé qué siento o creo. Si es él, deben haberle lavado el cerebro”.
Por otro lado, un reportero del programa británico Newsnight que viajó a la ciudad noruega de Larvik, donde vivió la familia de Dhululow, habló con uno de sus vecinos noruegos, que recordó que el sospechoso “era bastante extremo, no le gustaba la vida en Noruega, se metía en problemas, peleas, su padre estaba preocupado”. EFE