La semana pasada dimos un repaso a las modificaciones que el dial de la ciudad más grande del mundo ha sufrido en los últimos meses. A ello, hay que sumar la despedida de Pablo Hiriart de la emisión “Frente al País”, de Imagen Radio. Originalmente transmitida a las cuatro de la tarde, la propuesta de Hiriart y Ana Paula Ordorica tuvo momentos clave en el proceso electoral del 2012. Hiriart continuará en el espacio televisivo de Proyecto 40.
Eso en la Ciudad de México. En Monterrey, la radio musical también ha sufrido cambios, cosa que no pasaba en un cuadrante por demás estable.
Al estar el dial regio controlado por un escaso número de radiodifusores, las modificaciones son casi nulas y, cuando suceden, vale la pena detenerse a ver que pasa con ellas.
La más llamativa es, sin duda, el cambio de programación de D99.
Durante años, D99 fue a la capital de Nuevo León lo que Rock 101, Wfm o RadioActivo a la Ciudad de México. Bajo la batuta de Adrián Peña, la estación creo un refugio importante para un estilo de pensamiento y actitud que en otras estaciones en Monterrey era impensable.
De hecho, la colaboración de D99 con sus contrapartes en el país era extensa y estrecha. Eso le daba un aire fresco y libertario, necesario en todos sentidos para una propuesta radiofónica juvenil.
El hecho es que Peña salió del corporativo y en su lugar llegó un diseñador llamado Alberto Chávez. La estación se volvió predecible, de nicho, olvidable y con programación primitiva.
Pronto, D99 dejó de ser ese referente para los regios e, incluso, de lo que es Monterrey. En la etapa más complicada de violencia e inseguridad en la segunda ciudad más importante del país, su estación juvenil traicionó a su audiencia en la necesidad de un mensaje de avance y esperanza de tiempos mejores.
Hace unas semanas, Chávez fue removido de su trabajo como director de D99 y comenzaron los cambios. En el espacio de las 6 de la tarde -que tenía el anterior director-, D99 fichó a Nicolás Chapa, miembro de la radio universitaria y fanático de estaciones de radio como Imagen Radio. Su recepción ha sido disímbola: algunos lo odian y lo insultan y otros le dan el beneficio de la duda. Por lo menos, tanto Chapa como D99 se escuchan renovados, menos enquistados en una radio que tienda a desaparecer: la complaciente.
Eso es la apuesta de Grupo Radio Alegría, quien modifico nombre y un poco el contenido de 91.7 para transformarla en rock FM. La programación es basada en rock de los 70 a los 90. El equilibrio es bueno y, de vez en cuando, sorprendente. De Queen a los Killers en tránsito por Badfinger o Bowie. Sin mucho aspaviento, tal vez Rock FM tiene como debilidad una contención al parecer intencional: rock que no escandalice; cosa que, diría Julio Martínez Ríos, escandaliza.
El movimiento en Monterrey radiofónico se celebra. En cambio, los movimientos en el cuadrante tapatío son de llamar la atención.
Durante décadas, Unidifusión/Notisistema en Guadalajara ha sido referencia noticiosa. No sólo por sus estaciones musicales sino por su contribución social en la difusión de información oportuna.
De ahí que llame la atención que, en semanas recientes, miembros connotados de su parrilla hayan sido despedidos en escenarios, por lo menos, opacos.
Primero fue el caso del programa “Cosa Pública”, conducido por los periodistas Rubén Martín y Jesús Estrada. Durante ocho años, “Cosa Pública” denunció la corrupción y el cinismo político a través de Radio Metrópoli, de Notisistema. Las razones de su cancelación -según publicó Martín en su blog- fueron falta de presupuesto y la necesidad de la emisora de incentivar los espacios de información.
Llama esto la atención cuando se sabe del despido de Laura Castro-Golarte, locutora de espacios informativos de la misma estación.
Según Castro-Golarte, la decisión de su cese se dio tras un zipizape al aire con el hijo de un ex gobernador de Jalisco, quien se quejó de la crítica de un radioescucha.
Eso sólo en una estación Tapatía. En siguientes entregas, prometo platicar del timo de estaciones musicales a su público y al Estado con algo delicado: el combate al suicidio juvenil.