La Unión Europea inicia hoy una serie de reuniones al más alto nivel para intentar, poner fin a la crisis de la deuda en la zona del euro, pero las divisiones se hacen notar y las expectativas respecto a una solución efectiva se van evaporando.
El gobierno alemán anunció en la víspera que ha logrado una posición común con los franceses de cara a la cumbre del domingo, pero advirtió de que hará falta una cita adicional que se llevará a cabo a más tardar el miércoles para concretar decisiones.
El principal tema de discordia entre los dos países era el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) a través de un apalancamiento que Alemania quiere limitar, en contra de lo que defienden sus socios galos. Los alemanes también quieren limitar las posibilidades de cada país de recurrir al fondo de manera preventiva.
Las reuniones de ministros de Finanzas de la zona del euro y de toda la Unión Europea (UE) debatirán posiciones y prepararan propuestas que serán discutidas y sometidas a aprobación de sus jefes de Estado y de gobierno durante la cumbre del domingo.
Además del refuerzo del FEEF, otros dos temas tendrán prioridad en la cumbre del domingo: la recapitalización de la banca europea y la participación del sector privado en el segundo rescate de Grecia. Se espera que este viernes los titulares de Finanzas aprueben desbloquear el pago del sexto tramo del rescate a Grecia, por valor de ocho mil millones de euros.
No obstante, ninguna otra decisión concreta deberá ser tomada antes de la segunda cumbre convocada por Merkel y Sarkozy, quienes anticiparon que la cita del domingo se limitará a “compromisos de principio”.
Habrá que esperar la apertura de los mercados asiáticos, en la mañana del lunes, para ver si las promesas del fin de semana logran algún efecto.