La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) vigila conversaciones telefónicas de 35 líderes del mundo, de acuerdo un documento clasificado proporcionado por Edward Snowden, publica el diario británico The Guardian.
La revelación sale a la luz en el marco de las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y sus aliados, luego de que la víspera la propia canciller alemana Angela Merkel llamara al presidente Barack Obama para cuestionarle sobre la vigilancia a su teléfono móvil.
Un memorando confidencial, publicado este jueves, revela que la NSA recibió los números de los líderes de un funcionario de otra dependencia del gobierno, sin precisar de cual y que suman hasta 200.
El memo expone en primer lugar un ejemplo de cómo las autoridades estadounidenses que se reúnen con líderes y políticos del mundo pueden ayudar a la vigilancia de la agencia.
“En un caso reciente, ” detalla el documento, ” un funcionario proporcionó a NSA 200 números de teléfono para 35 líderes del mundo… A pesar de que la mayoría está, probablemente, disponible a través de código abierto, los centros de producción de inteligencia identificaron 43 números no cifrados. Estos números y otros más se han encomendado”.
Y continúa diciendo que los nuevos números de teléfono han ayudado a la agencia descubrir nuevos datos de contactos para agregar al monitoreo: “Estos números han proporcionado información sobre las derivaciones a los otros números que han sido posteriormente seguidos.”
La nota, con fecha de octubre de 2006 y que fue distribuido al personal de la Dirección de Señales de Inteligencia (SID) de la agencia, se titulaba “Customers Can Help SID Obtain Targetable Phone Numbers” (Clientes pueden ayudar a SID a obtener números de teléfono restringidos)
El memo sugiere que este tipo de vigilancia no fue aislado, y que el organismo supervisa rutinariamente los números de teléfono de los líderes del mundo, e incluso pide la asistencia de otros funcionarios de Estados Unidos para hacerlo.
El documento revela que la NSA pide a los altos funcionarios de gobierno, de dependencias como la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono, a que sus departamentos de atención al cliente compartan sus agendas electrónicas para que puedan sumar a sus bases los números telefónicos de los líderes políticos extranjeros a sus sistemas de vigilancia.