MÉXICO.- El PRD en el Senado propondrá en el marco de la discusión de la Miscelánea Fiscal y Reforma Hacendaria que se exente del impuesto de un peso al litro de refrescos y bebidas azucaradas que estén elaboradas con base en frutas y pulpas naturales.

 

El senador Alejandro Encinas Rodríguez aseveró que no se puede dar el mismo tratamiento fiscal a las compañías refresqueras que elaboran sus productos con azucares y química, sin ningún tipo de valor nutrimental o vitamínico, frente a los que producen refrescos y jugos con fruta natural y que enriquecen sus bebidas con vitaminas.

 

“El impuesto al IEPS de un peso adicional a los refrescos está prácticamente amarrado, pero nosotros traemos un planteamiento de hacer una excepción no sólo en los polisacáridos, que ya están, sino en los que elaboran a base de frutas y pulpas naturales”, dijo en entrevista con Notimex.

 

El también presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, una de las encargadas del dictamen del paquete hacendario, confió en que la propuesta se incluya y se modifique la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS).

PERO…

 

BEBIDAS

 

 

Como publicó 24 horas algunas de las bebidas con pulpa de fruta sobrepasan hasta en un 300% el valor nutrimental diario recomendado.

 

Los tés embotellados y otros líquidos destinados incluso al consumo infantil contienen hasta 300% más azúcar de lo necesario para el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de obesidad y diabetes.

 

Por ejemplo, el té en lata de la marca Arizona, en su presentación de 680 mililitros, que en México es comercializado por Jumex, contiene cerca de 15.5 cucharadas de azúcar, que equivalen a 78 gramos, cantidad que sobrepasa hasta por 313% el límite de ingesta establecido por la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), que es de 5 a 7 cucharadas por día.

 

Se debe “estar alerta a los productos que se anuncian como saludables, ya que son más peligrosos dado que creemos que estamos consumiendo algo saludable y resulta que en realidad no lo es, sólo son engaños publicitarios”, advierte la nutrióloga Xaviera Cabada.