TEGUCIGALPA. Las autoridades identificaron el cuerpo con tres impactos de bala en el rostro del camarógrafo que registró el asalto a la residencia del ex presidente Manuel Zelaya, cuando los militares hondureños lo derrocaron en junio de 2009.

 

El vocero policial, subcomisionado Julián Hernández, dijo el viernes a The Associated Press que el cadáver de Manuel Murillo, de 32 años, fue encontrado en un paraje solitario de la marginal colonia Independencia, al sur de Tegucigalpa, con su rostro desfigurado por las balas.

 

“Ignoramos la causa de esta muerte, pero la investigamos”, afirmó.

 

Maura Varela, madre del fallecido, dijo a periodistas que su hijo recibió una llamada telefónica el miércoles y salió de inmediato de su casa de la colonia Kennedy, al sur de la capital.

 

“Y después no supe más de él, hasta ahora que hallaron su cuerpo”, expresó llorando y aferraba a una fotografía de su hijo. “No sé quiénes le quitaron la vida a mi hijo, pero el castigo se lo dejo a Dios”, subrayó. El cuerpo fue encontrado el jueves e identificado el viernes.

 

Murillo laboró unos cinco años en Globo Televisión, que simpatiza con Zelaya, y en Canal 8 del gobierno durante la gestión del ex gobernante de 2006 a 2009.

 

Sus tomas sobre el asalto de las tropas a la residencia de Zelaya en junio de 2009 fueron transmitidas por muchos canales internacionales. En ellas aparecía gran cantidad de militares sacando de su casa por la fuerza a Zelaya y llevándolo al aeropuerto, de donde lo expulsaron a su exilio en Costa Rica.

 

“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos benefició a Murillo con medidas cautelares luego que supuestos policía lo secuestraron y torturaron el 2 de febrero de 2010. La medida consistió en que se le brindó escolta policial para proteger su vida y sus bienes. Se desconoce cuándo Murillo desistió de recibir ese beneficio.

 

Después de la defenestración de Zelaya, el camarógrafo participó en las marchas diarias en esta capital del Frente de Resistencia Popular, creado por los zelayistas a raíz del golpe. Según las denuncias que el camarógrafo interpuso ante el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos y la Comisión de la Verdad y Reconciliación, “los policías me exigieron entregar los vídeos de las protestas del Frente Nacional de Resistencia Popular o, de lo contrario, mi familia sería asesinada sin contemplaciones”.

 

Indicó además que “esa gente me quiere muerto“.

 

Murillo cubría últimamente las actividades proselitistas de Rasel Tomé, candidato a diputado por el Partido Libertad y Refundación, conocido por Libre, para las elecciones generales de noviembre. Lleva como candidata presidencial a Xiomara Castro, esposa de Zelaya, y Tomé es un íntimo amigo del ex mandatario. El partido ha denunciado persecución a sus miembros.

 

Más de 35 reporteros, locutores o ejecutivo de medios de comunicación han sido asesinados a tiros en cuatro años en Honduras, considerado uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.

 

Honduras enfrenta una tasa de 85.5 homicidios por cada 100.000 habitantes y cada día mueren al menos 21 personas a causa de la violencia.