Jaramar Soto cumple 20 años de lanzar Entre la pena y el gozo, su primera grabación discográfica, por lo que volvió a “revisitarla con el fin de darle vigencia; reescucharla, hacerla actual” y lo festejará el 26 de octubre con un concierto en el Teatro de la Ciudad. A lo largo de su carrera musical ha realizado 12 discos.
La música se parece a perderse en una ciudad que conoces y que sabes que no te vas a extraviar, dice sentada en un incómodo sofá de un estudio de sonido de su disquera. Sonríe. “Una parte de mí es analítica, la que organiza, la que planea siempre al comienzo de todo proyecto que comienzo, pero después desaparece poco a poco; no sé qué le pasa, pero luego pierde terreno a medida que la creación avanza.
“Es como si te colocas en una calle y de pronto te planteas, bueno, ahora hacia dónde voy. Al crear música no existen las barreras de tiempo o género. La música es como la plastilina: la puedes moldear para incrustarle todo lo que quieras. Ella se junta, funde y funciona como quieras, aunque claro, depende de cómo se hace”, agrega sobre el proceso creativo al que la llevan los sonidos durante el proceso de formación de una nueva grabación. Su voz es pausada, como la de una persona acostumbrada a estar relajada, en silencio.
Internet ha venido a cambiar las formas de cómo se produce y consume la música, argumenta y al decirlo lo ve como si se tratara de algo negativo, ya que para artistas como ella que vienen de la grabación de los acetatos con lados A y B “se pensaba mucho en qué canción iba a abrir cada una de las partes”.
“Ahora el consumo de canciones sueltas que se pueden descargar en las tiendas virtuales rompe con la forma tradicional de comprar los discos completos. A mí me tocó grabar discos que aún tenían lados A y B, para lo que era necesario pensar qué canciones deberían de abrir cada una de las partes y el orden como si se tratara de un setlist de concierto. Era muy artístico planear la historia de tu trabajo a partir de canciones pero eso ya no importa. La nueva cultura consiste en no escuchar las producciones completas, sino en descargar sólo canciones, puede una pero ya no todas. Ha desaparecido esa obra conceptual diseñada con un hilo conductor pues ya no van a escuchar todo el disco.