Varios estallidos de coches bomba en Bagdad, un atentado explosivo en un mercado y la acción de un atacante suicida en una ciudad del norte de Irak dejaron el domingo al menos 62 muertos, informaron las autoridades, parte de la sangrienta ola de violencia que azota al país.
Cada mes Irak es escenario de múltiples ataques con bomba coordinados, en una intensificación del derramamiento de sangre en la que han perdido la vida más de 5 mil personas desde abril. La rama local de al-Qaida se responsabiliza a menudo de los ataques, aunque nadie se había adjudicado las explosiones del domingo.
Estos atentados dejaron la cifra más alta de muertos en un solo día entre los ocurridos desde el 5 de octubre, cuando 75 personas murieron en diversos hechos de violencia.
Las bombas en la capital, colocadas en automóviles estacionados y detonadas en un período de media hora, tuvieron como blanco áreas comerciales y estacionamientos, dijeron agentes de policía.
En los hechos más sangrientos, dos coches bomba estallaron simultáneamente en el distrito suroriental de Nahrwan con resultado de siete muertos y 15 heridos, dijeron las autoridades.
Dos explosiones más sacudieron los distritos Shaab, en el norte, y Abu Dshir, en el sur, y en cada una murieron seis personas.
Otros bombazos ocurrieron en los vecindarios de Mashtal, Baladiyat y Ur en el este de Bagdad, así como en el distrito suroccidental de Bayaa y los distritos norteños de Sab al-Bor y Hurriya.
Por otra parte, en la ciudad norteña de Mosul, un atacante suicida embistió con su vehículo cargado de explosivos a un grupo de soldados que cerraba una calle de acceso a un banco, donde la tropa recibía su salario. En este hecho hubo 14 muertos y al menos 30 heridos, dijo un policía.
Igualmente en Mosul, individuos armados mataron a tiros desde un vehículo en movimiento a dos soldados que se encontraban fuera de servicio, agregó un policía.
El ex baluarte insurgente de Mosul se ubica a 360 kilómetros (225 millas) al noroeste de Bagdad.
En la tarde, el estallido de una bomba dejó cuatro muertos y 11 heridos en el interior de un mercado al aire libre en el poblado suní de Tarmiya, 50 kilómetros (30 millas) al norte de Bagdad, dijeron las autoridades.
Los ataques coordinados son una táctica favorita de la rama local de al-Qaida. Los objetivos frecuentes son civiles en mercados, cafeterías y calles comerciales en zonas chiíes, así como miembros de las fuerzas de seguridad, en un intento por socavar la confianza en el gobierno. Todos los atentados con coche bomba del domingo ocurrieron en vecindarios chiíes en Bagdad.
Siete funcionarios médicos que solicitaron el anonimato confirmaron las cifras de víctimas.
En Mashtal, en Bagdad, fuerzas de la policía y el ejército cerraron el lugar del atentado mientras ambulancias se desplazaban a toda velocidad para recoger a los heridos. Charcos de sangre cubrían el pavimento y la fuerza de la explosión causó daños a numerosos coches y establecimientos.