A 23 años de su creación, el Instituto Federal Electoral (IFE) iniciará una nueva etapa, tras dejar el cargo Leonardo Valdés, como presidente del organismo y los consejeros Francisco Guerrero, Macarita Elizondo y Alfredo Figueroa, para quedar con cuatro de sus nueve integrantes, además de la vacante de Sergio García.

 

En la sesión extraordinaria y durante su mensaje de despedida, Valdés Zurita advirtió que la reforma político-electoral que discuten los partidos políticos y en la que se plantea la creación del Instituto Nacional Electoral (INE), vulnera la garantía constitucional de estabilidad e independencia de la autoridad electoral.

 

“Si no se respeta la autonomía constitucional y el cumplimiento imparcial y legal de sus atribuciones (del IFE), no habrá reforma electoral que nivele el piso de la competencia por el poder político”, expuso.

 

Ante los consejeros que se mantienen en el cargo, María Marván, Lorenzo Córdova, Marco Baños y Benito Nacif, así como los representantes de los partidos políticos, Valdés Zurita dijo que la contribución del IFE para la gobernabilidad democrática se convirtió en el fundamento para crear una autoridad nacional de elecciones.

 

Cualquiera que sea el destino de la reforma política y electoral en curso, los mexicanos deben saber que los integrantes del instituto seguirán siendo arquitectos incondicionales al servicio de la democracia, sostuvo.

 

Garantizó que el organismo “no se detendrá” y pidió a Marván, Córdova, Baños y Nacif, no permitir que la incertidumbre los distraiga de sus responsabilidades, sin importar que los legisladores designen o no a los cinco integrantes faltantes del Consejo General.

 

En tanto, el consejero Francisco Guerrero, reconoció que el instituto “ha hecho su trabajo” e hizo votos porque los legisladores tomen buenas decisiones sobre el futuro de la democracia y confió en que el IFE, en su siguiente etapa, “siga sirviendo a los ciudadanos como lo ha hecho hasta ahora”.

 

Aseguró que siempre actuó con entusiasmo y con convicción; “seguramente -como nos sucede a todos- en el camino cometí errores, sin embargo, mi actuar se orientó siempre en todo momento a cumplir con mi responsabilidad de la mejor manera posible”.

 

El consejero electoral resumió que desde su arribo al IFE, le tocó preparar dos procesos electorales a nivel federal, además, “muchos debates, muchos encuentros, pero también muchas diferencias”.

 

De su lado, la consejera Macarita Elizondo, agradeció y reconoció a todas las fuerzas políticas su determinación de diálogo y no de ausencia para construir caminos seguros que permitieron la aplicación de la ley. “El IFE hoy es otro y, en poco más, será otro más”, opinó.

 

Comentó que deja la institución con la honrosa oportunidad de haber participado en ella y en las decisiones más controvertidas en su momento, “de haber formado, conformado y dado cauce a los primeros parámetros de construcción criterial con apego a derecho, con fundamento en la razón jurídica”.

 

Elizondo Gasperín refirió que “no puedo aceptar ningún tipo de regateo a la legitimidad institucional del IFE y al profesionalismo de su estructura”.

 

A su vez, el consejero electoral Alfredo Figueroa llamó al IFE a defender la autonomía en el ejercicio de sus funciones, pues dijo que su fortaleza está en generar condiciones justas de competencia y en el ejercicio libre e informado de la voluntad ciudadana.

 

De igual forma, destacó el hecho de que el IFE haya cumplido sus funciones porque “ser árbitro y organizador de la contienda es siempre una tarea colectiva. Nada en el IFE es un producto individual; quizá por ello, uno de los valores fundamentales de nuestro trabajo sea la tolerancia y la generosidad”.

 

Figueroa Fernández resumió que “la máquina ferrocarrilera de vapor está en los museos para recordarnos lo que hemos podido lograr, no para sustituir al tren bala que hoy tenemos”. (Con información de Notimex)