El campeón del Mundial Sebastian Vettel (Red Bull) igualó en el Gran Premio de Abu Dabi a su compatriota Michael Schumacher y al italiano Alberto Ascari con siete victorias consecutivas, mientras el español Fernando Alonso (Ferrari) hizo de la necesidad virtud y logró un quinto puesto pese a salir décimo.

 

Vettel engrandece su leyenda y corre aparte, ni siquiera fue para él un obstáculo su compañero australiano Mark Webber, que salía desde la ‘pole’ pero fue oposición para el monólogo del alemán, que tomaba distancias mientras por detrás de él se organizaban batallas y primaban los adelantamientos en una carrera muy divertida.

 

En el juego de estrategias, el equipo Ferrari logró minimizar su pérdida en el Mundial de Constructores gracias a un buen trabajo en las paradas que permitió a Alonso ponerse por delante del británico Lewis Hamilton, que fue séptimo, con el brasileño de Ferrari Felipe Massa octavo, y beneficiados por el abandono en las primeras curvas del finlandés Kimi Raikkonen (Lotus).

 

Por delante, a los dos Red Bull les escoltó el alemán Nico Rosberg tercero e inalcanzable, con el francés Romain Grosjean (Lotus) cuarto y un sorprendente Paul Di Resta (Force India) sexto gracias a una efectiva estrategia de un solo repostaje.

 

No tuvo buena salida el ‘poleman’ del día, el australiano Mark Webber (Red Bull), adelantado en la recta de salida por su compañero Vettel y poco después por el alemán Rosberg. Entre tanto, el francés Grosjean se aprovechaba de un Hamilton encerrado para ponerse en cuarta posición.

 

En la cola de la carrera, la primera bandera amarilla fue provocada nada más salir por el Lotus del finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), que tuvo un toque con uno de los Caterham que le rompió la suspensión de su rueda delantera izquierda y le obligó a abandonar sin haber completado siquiera un giro.

 

Otro de los damnificados de la salida fue el británico Jenson Button (McLaren) que tuvo que cambiar el alerón delantero derecho a las primeras de cambio y quedó fuera de la lucha, y llegó al final en el duodécimo puesto, por detrás de su compañero mexicano Sergio Pérez, que entró en los puntos, noveno.

 

Con las primeras paradas para sustituir los neumáticos blandos de la mayoría de los pilotos en cabeza entre la séptima y la undécima vuelta, tanto Alonso como su compañero Massa fueron adelantando posiciones. El brasileño llegó a estar segundo y el español tercero detrás de un Vettel, que reafirmaba su ventaja exprimiendo al máximo sus ruedas.

 

En la batalla de paradas, uno de los protagonistas fue el alemán Adrian Sutil (Force India), el único que no paraba a mitad de carrera y que se convirtió en un durísimo escollo para todos los pilotos, especialmente para Massa, que necesitó una maravillosa maniobra para superar al alemán y a Hamilton. Recibiría al final su premio con un décimo lugar y un punto que sabe a mucho.

 

Mientras tanto, a mitad de carrera, Vettel seguía dominando con medio minuto de ventaja frente a su compañero Webber, que había aprovechado el DRS en recta para superar a Rosberg, y al que seguían Grosjean, Massa, Hamilton y Alonso.

 

La carrera fue un absoluto festival de adelantamientos, con estrategias de paradas muy distintas, de las que uno de los damnificados fue Hamilton, que se vio relegado por la degradación de sus neumáticos a forzar la segunda parada antes de tiempo. Esto beneficiaba a los Ferrari, que marchaban quinto y sexto, pensando en el Mundial de constructores.

 

Cuando le tocó pasar por talleres a Alonso, el bicampeón asturiano protagonizó una salida espectacular, luego investigada por los jueces, en la que rebasó tanto a su compañero Massa como al francés Jean-Eric Vergne (Toro Rosso) que iba delante, circulando sobre los pianos para quedar séptimo.

 

Con los nuevos compuestos, Alonso rodaba en tiempos de vuelta rápida y se echaba encima de Lewis Hamilton para adelantarlo finalmente mientras su salida de talleres era investigada por los jueces, que anunciaban que se pronunciarían después sobre el adelantamiento a Vergne y Massa.

 

El español se convertía en quinto después de superar a Di Resta, posición que le acompañaría hasta el final por los 35 segundos que le separaban de Grosjean.

 

Mientras tanto, Vettel engrandecía su leyenda con un séptimo triunfo consecutivo, escoltado por su compañero Webber y por el alemán Rosberg. El germano celebraba su victoria con una nueva ‘ruleta’ por partida doble con su monoplaza, circunstancia que ya le valió una sanción económica en India. Poco le preocupaba al campeón alemán, satisfecho de engrandecer su leyenda.