El crecimiento demográfico de los últimos años, por arriba de las proyecciones de hace unos años y la elevada cifra de abortos y embarazos no planeados son el resultado del abandono de las campañas de planificación familiar y la falta de programas de educación sexual.
De acuerdo con cifras oficiales, cada año se producen en el país unos dos millones de nacimientos, sin embargo, aproximadamente la mitad de estos embarazos no fueron planeados. Aunado a lo anterior, según el estudio “Embarazo no planeado y aborto inducido en México: causas y consecuencias”, en el mismo lapso ocurren un millón de abortos.
El informe presentado este lunes señala que a pesar de los avances, el embarazo no deseado en México sigue siendo un grave problema, ya que más de la mitad de los embarazos, 55%, son no planeados y otro 54% termina en abortos inducidos.
Fátima Juárez, de El Colegio de México (Colmex), y Gabriela Rodríguez, especialista en sicología por la UNAM, consideraron que ello se debe a que en las dos últimas administraciones federales hubo un retroceso en materia de educación sexual y servicios de planificación familiar.
En conferencia de prensa, la especialista del Colmex precisó que de acuerdo con los datos arrojados, que datan de 2009 y son producto de un estudio realizado en todo el país, cuyos resultados se publican en un libro que lleva el nombre del análisis, en el mundo cada año hay 22 millones de abortos inseguros y cuatro millones de ellos se dan en la región de América Latina.
Informó que la tasa anual de abortos inducidos en México es de 38 abortos por cada mil mujeres de 15 a 44 años de edad, cifra superior a la tasa de América Latina, que es de 32 abortos por cada mil mujeres en edad reproductiva.
Recientemente, el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, explicó que una de las razones por las que el censo población de 2010 se quedó corto en el conteo de los mexicanos fue porque no se previó que los programas de planificación familiar se redujeron o desaparecieron en diversos estados.
“El sexenio pasado muchas regiones pararon sus programas de salud reproductiva por razones ideológicas de los gobernantes. Esto no puede ser. El Estado y la atención en salud tienen que ser completamente laicas”, dijo el médico durante el Seminario para periodistas sobre innovación y propiedad intelectual.
Indicó que fueron los gobiernos quienes detuvieron las campañas de planificación familiar que se venían haciendo desde 1970 y que habían funcionado en las últimas décadas, lo que ocasionó un aumento en la población, que ni el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) había previsto.
“El sexenio pasado muchas regiones pararon sus programas de salud reproductiva por razones ideológicas de los gobernantes. Esto no puede ser. El Estado y la atención en salud tienen que ser completamente laicas”
JUAN RAMÓN DE LA FUENTE
EX RECTOR DE LA UNAM