Apenas terminó el partido entre México y Argentina, que calificó al Tricolor a la final del Mundial Sub-17, Rafa Márquez tuiteó desde su teléfono, en el Centro de Alto Rendimiento: “Felicidades a la Selección por su pase a la Final del Mundial Sub-17, son orgullo para nosotros, suerte en la final”. Horas después, el capitán de la selección de México develó la clave del éxito del equipo que juega en los Emiratos Árabes: La mentalidad.

 

Hay pocas que a Rafa lo puedan sorprender, con cuatro campeonatos de liga, dos de Champions, tres Mundiales jugados. Y así, no lo pensó para aceptar lo impresionado y motivado que lo dejó el triunfo del Tri Sub-17 que le permitirá buscar, en la Final ante Nigeria, su tercera Copa del Mundo.

 

“Hay que reconocer el carácter de estos chicos, porque no es fácil un arranque como el que tuvieron, perdiendo de esa manera con Nigeria, pero han de haber hablado fuerte y eso es lo que vale y lo que hoy los tiene en la Final. Está claro que tienen mucha confianza”, palabras de Rafa Márquez en la concentración del Tri, que son una muestra de coraje para la Selección mayor.

 

Ambos equipos no resisten la comparación. Mientras que la Sub 17 inició el torneo perdiendo por 6-1 ante Nigeria, el equipo de José Manuel de la Torre, no se creció ante la adversidad cuando llegaron los empates con Jamaica, Costa Rica y Estados Unidos, así como la derrota con Honduras en el Azteca. Al contrario, se hundió más y más hasta quedar en la posición que padecen hoy, en una concentración maratónica, como si fueran a enfrentar a una potencia futbolística mundial, y no a Nueva Zelanda, para buscar en las últimas un boleto a la máxima justa futbolística del orbe.

 

La última vez que la selección mayor de México demostró ese carácter fue en la final de la Copa de Oro de 2011. México perdía el partido por 2-0 y terminó ganando por 4-2, con enorme autoridad. Inexplicablemente, después lo perdió.

 

La mala racha ante Argentina es de la selección mayor. No ha habido una sola etapa definitoria de un torneo oficial en la el Tri haya salido avante el contra la albicelste. Tampoco han derrotado a Italia o a Brasil.

 

Pero en selecciones menores ha pasado una y otra vez. Incluso el propio Márquez lideró al equipo que eliminó a la albiceleste de Esteban Cambiasso del Mundial Sub 20 de Nigeria 1999. Nigeria, sí, vaya deja vu.

 

Los guerreros sub 17 en fila han despachado a Italia, Brasil y Argentina, y ahora van por un ansiado desquite ante Nigeria.

 

Y lo que son las cosas. Muchas veces hemos atestiguado cómo a los jóvenes seleccionados se les nubla la vista cuando pueden convivir con los de la mayor. Esta vez, después de ver juntos el partido mundialista, los emocionados fueron los viejos y curtidos.

 

Uno de los más inexpresivos, Francisco Javier Rodríguez, a quien la sonrisa le ha vuelto con las convocatorias al Tri, admitió que los jóvenes son un ejemplo y además, una motivación: “Nos da un gusto enorme, lo recibimos con alegría y motivación. Sobre todo porque se sobrepusieron a un inicio difícil, pero ahí están, en la final con la posibilidad de ganar el campeonato”, dijo.

 

¿Cuál es el común denominador en el Tricolor de Miguel Herrera sobre el logro de la Sub 17? Acaso enuncian lo que a ellos mismos les ha hecho falta: carácter, ese coraje para no dejarse intimidar por ninguna camiseta así como tampoco menospreciar a nadie. Es increíble, aún están a tiempo para aprender la lección.