El Banco de México volvió a bajar su pronóstico de crecimiento para el país: ahora calcula que sólo crecerá entre 0.9 y 1.4% este año.
A pesar de haber notado una mejoría de la economía nacional durante el tercer trimestre de 2013, la Junta de Gobierno de Banxico determinó revisar a la baja su estimado de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país para este año con una proyección mucho menor al incremento de entre 2% y 3% que había previsto anteriormente.
“Hemos tenido un crecimiento muy débil durante la primera mitad de este año, interrumpiendo un periodo relativamente largo de variaciones positivas trimestrales positivas. La última cifra registra una caída de 0.7%”, dijo Agustín Carstens, gobernador del banco central.
Al presentar su informe trimestral de inflación, Carstens explicó que el desabasto general de gas entre abril y junio de este año, sobre todo en la zona centro, contribuyó a la caída del PIB del tercer trimestre.
“Algo que no se ha mencionado, pero que afectó al crecimiento fue el desabasto que hubo muy considerable de gas, perjudicando la producción industrial nacional (…) sin esa escasez de gas, la economía hubiera caído sólo 0.4% y no 0.7% en el tercer trimestre”, afirmó.
“La buena noticia es que más recientemente no ha habido escasez de gas y eso ha contribuido a la recuperación de las manufacturas, pero ilustra lo importante de tener un abasto confiable en gas y ahí la importancia de tener reformas como la energética”, agregó.
No obstante, Carstens notó una recuperación de las exportaciones y de las manufacturas, especialmente del sector automotriz, que ayudó a fortalecer la economía del país durante el último trimestre, aunque señaló que el sector de la construcción sigue introduciendo un lastre en el crecimiento económico del mercado nacional.
“La construcción en particular vivienda y en parte el gasto público asociado a la inversión púbica son factores que están en el margen contribuyendo un poquito más, pero sí sería deseable que tuvieran un mayor impulso”, expuso.
Durante una conferencia de prensa, el banquero también pronosticó un crecimiento menor para 2014, pues será de entre 3% y 4%, en lugar de aumento del PIB de entre 3.2% y 4.2%, como Banxico estimaba en un principio.
Carstens afirmó que el pronóstico del PIB de México para el 2015 se mantiene sin cambio, en un rango de entre 3.2% y 4.2%.
INFLACIÓN BAJO CONTROL
El gobernador del banco central consideró que el fortalecimiento de la política monetaria, la estabilidad en las expectativas de inflación y el buen funcionamiento de los mercados financieros en México han contribuido a que la inflación mantuvo el objetivo de 3.0%, lo que aumentó el margen de maniobra de Banxico en la conducción de la política monetaria.
No obstante, la institución consideró que todavía existen muchos riesgos para el crecimiento del país.
Un menor crecimiento en Estados Unidos derivado de una menor demanda externa y la situación fiscal; los posibles episodios de volatilidad en los mercados financieros; un menor gasto público; el impacto negativo del sector vivienda en la construcción y el hecho de que las reformas no se instrumenten en su versión actual, podrían afectar la economía mexicana.
Banxico prevé que la reforma fiscal añada 0.4 puntos porcentuales a la inflación en 2014, por lo que estima que fluctuará alrededor de 3.5%.
En cuanto a la deuda interna del país, Carstens consideró que es sostenible.
“No estamos ni cercanamente en una situación en la cual el servicio de la deuda nos vaya a poner en un problema macroeconómico”, aseguró.