Los cinco pasajeros y los dos pilotos del jet Hawker 25 que “inhabilitó” el Ejército de Venezuela el pasado lunes, proporcionaron identidades falsas, informó este viernes el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.
“Toda la información que dieron para abordar el avión es falsa, presentaron credenciales falsas los propios pilotos, entonces eso ha dificultado tener mayores datos”, reveló en entrevista de radio.
A decir del secretario de Gobernación, el no tener la certeza de las identidades de los cinco pasajeros y los dos pilotos de la aeronave, que actualmente se encuentran desaparecidos, ha dificultado las investigaciones.
“Estamos en comunicación con el gobierno de Venezuela para lograr saber quiénes iban (en el avión), si eran mexicanos y ver si había un vínculo con la delincuencia.
“Pero las dificultades empiezan cuando todos ellos usaron identidades falsas”, agregó el funcionario federal.
Señaló que el gobierno venezolano tampoco ha podido establecer las identidades de los cinco pasajeros y los dos pilotos pues al momento que arribaron al lugar para inmovilizar la aeronave todos habían desaparecido.
Este viernes el secretario de Gobierno de Querétaro, Jorge López Portillo Tostado, reveló que en el jet privado Hawker con matrícula XB-MGM viajaban siete personas, cinco pasajeros y dos de tripulación (un piloto y un copiloto).
Incluso el funcionario estatal precisó que los pasajeros eran tres hombres y dos mujeres a quienes identificó como Isaac Pérez Dubond, Susana Bernal Rivas, Adriana Gesabel Cruz Méndez, Sergio David Franco Moga y Manuel Eduardo Rodríguez Benítez.
En tanto, precisó que el piloto Carlos Alfredo Chávez Padilla y el copiloto Mauricio Pérez Rodríguez tenían base de operación en Toluca, Estado de México.
Hasta ahora se sabe que el jet Hawker 25 con matrícula mexicana XB-MGM despegó del Aeropuerto Internacional de Querétaro y debió hacer una escala en algún otro punto ya que sus proporciones no le permiten realizar el viaje en un solo vuelo.
24 HORAS informó que el dueño actual del jet es Jorge Salazar Ochoa, a quien se le identifica como originario de Colima y no existen más datos sobre él.
Aunque el monto de la transacción no se establece en los documentos, se trata de una aeronave con un valor aproximado en el mercado de 800 mil dólares, y por sus características es un avión bimotor muy rápido, fabricado por Hawker Beechcraft, modelo DH.125 Series 400A.
En los registros se precisa que la aeronave tenía permiso para aterrizar en los aeropuertos Internacional de Monterrey y el Internacional del Norte, ubicado en Apodaca, ambos en Nuevo León.
Su uso, de acuerdo con la matrícula autorizada, es privado, para el transporte de hasta siete pasajeros y de acuerdo a sus características sus interiores de lujo, con asientos de piel color miel, madera clara en su interior, un baño y bar equipados, además de sistema de entretenimiento que incluía tres monitores.
Los registros oficiales no muestran los vuelos que realizó desde el 30 de octubre pasado que fue adquirido por Salazar Ochoa; sin embargo, en el historial de la aeronave, que en 1969 fue construida, se utilizó como taxi aéreo por distintas empresas y se trasladó entre Canadá, México y Estados Unidos.